Logo
🔍

1 Reyes 4 DHHS94

« Gobierno de Salomón

1. Salomón fue rey de todo Israel.

2. Y sus funcionarios fueron estos: Azarías, hijo del sacerdote Sadoc;

3. Elihóref y Ahías, hijos de Sisá, los cronistas; Josafat, hijo de Ahilud, secretario del rey;

4. Benaías, hijo de Joiadá, jefe del ejército; Sadoc y Abiatar, sacerdotes;

5. Azarías, hijo de Natán, superintendente; Zabud, hijo del sacerdote Natán, consejero particular del rey;

6. Ahisar, mayordomo de palacio; y Adoniram, hijo de Abdá, encargado del trabajo obligatorio.

7. Salomón tenía doce intendentes sobre todo Israel, cuya obligación era proveer de todo al rey y a su familia. Cada uno de ellos debía proveerlo de todo durante un mes al año.

8. Estos doce intendentes eran: Ben-hur, en los montes de Efraín;

9. Ben-déquer, en Macás, Saalbim, Bet-semes, Elón y Bet-hanán;

10. Ben-hésed, en Arubot, y también en Socó y en todo el país de Héfer;

11. Ben-abinadab, en toda la provincia de Dor; su mujer era Tafat, hija de Salomón;

12. Baaná, hijo de Ahilud, en Taanac, Meguido y toda Bet-seán, que está junto a Saretán, más abajo de Jezreel, desde Bet-seán hasta Abel-meholá, más allá de Jocmeam;

13. Ben-guéber, en Ramot de Galaad, que tenía a su cargo las aldeas de Galaad, que pertenecían a Jaír hijo de Manasés, y también la región de Argob, que estaba en Basán, donde había sesenta grandes ciudades con murallas y cerrojos de bronce;

14. Ahinadab, hijo de Idó, en Mahanaim;

15. Ahimaas, que se casó con Basemat, hija de Salomón, en Neftalí;

16. Baaná, hijo de Husai, en Aser y en Alot;

17. Josafat, hijo de Parúah, en Isacar;

18. Simí, hijo de Elá, en Benjamín;

Sabiduría y prosperidad de Salomón

19. Guéber, hijo de Urí, en la región de Gad, país de Sihón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán. Había, además, un intendente general sobre todo el país.

20. Judá e Israel tenían una población incontable, como la arena que hay a la orilla del mar. Había abundancia de comida y bebida, y reinaba la alegría.

21. 21 (5.1) Salomón era soberano de todos los reinos comprendidos desde el río Éufrates hasta el país filisteo y hasta la frontera de Egipto, los cuales pagaron tributo y estuvieron sometidos a Salomón mientras él vivió.

22. 22 (5.2) La provisión diaria para Salomón era de seis mil seiscientos litros de flor de harina, trece mil doscientos litros de harina,

23. 23 (5.3) diez toros de los más gordos, veinte toros criados con hierba, y cien ovejas, sin contar ciervos, gacelas, gamos y aves bien gordas,

24. 24 (5.4) pues Salomón dominaba en toda la región al oeste del Éufrates, desde Tífsah hasta Gaza, y sobre todos los reyes de esta región, y había pacificado todo el territorio de alrededor.

25. 25 (5.5) Mientras Salomón vivió, los habitantes de Judá e Israel, desde Dan hasta Beerseba, vivieron tranquilos, cada cual debajo de su parra y de su higuera.

26. 26 (5.6) Salomón tenía además cuatro mil caballerizas para los caballos de sus carros, y doce mil soldados de caballería.

27. 27 (5.7) Los intendentes ya mencionados proveían de lo necesario, en el mes que les tocaba, al rey Salomón y a sus huéspedes, procurando que nada faltara.

28. 28 (5.8) En su turno correspondiente, mandaban al lugar donde se les indicaba la cebada y la paja para los caballos y los animales de tiro.

29. 29 (5.9) Dios concedió a Salomón mucha sabiduría e inteligencia, y una comprensión tan abundante como la arena que está a la orilla del mar,

30. 30 (5.10) hasta el punto de que la sabiduría de Salomón sobrepasó a la de los egipcios y los orientales.

31. 31 (5.11) Fue más sabio que ningún hombre: más sabio que Etán, el descendiente de Zérah, y que Hemán, Calcol y Dardá, hijos de Mahol. Su fama se extendió por todas las naciones de alrededor.

32. 32 (5.12) Pronunció tres mil proverbios y compuso mil cinco poemas.

33. 33 (5.13) Habló acerca de los árboles y las plantas, desde el cedro del Líbano hasta la hierba que crece en las paredes; también habló sobre los animales, las aves, los reptiles y los peces.

34. 34 (5.14) De todas las naciones y reinos de la tierra donde habían oído hablar de la inteligencia de Salomón, venía gente a escucharlo.

»