1 Samuel 21 DHH94I
1. 1 (2)#21.1-15(2-16) Los números entre paréntesis corresponden a la numeración del texto hebreo. David se dirigió a Nob,#21.1(2) Nob, caracterizada en 1 S 22.19 como ciudad de los sacerdotes, estaba situada al norte de Jerusalén, a corta distancia. Estos sacerdotes habían venido de Siló, el santuario en el que Samuel había pasado su juventud (1 S 1.21-22; 2.11). Véase Jos 18.1 nota. a ver al sacerdote Ahimélec,#21.1(2) Ahimélec era uno de los descendientes del sacerdote Elí (1 S 22.9; cf. 14.3). que sorprendido salió a su encuentro y le dijo: —¿Cómo es que vienes solo, sin que nadie te acompañe?
2. 2 (3) David le contestó: —El rey me ha ordenado atender un asunto, y me ha dicho que nadie debía saber para qué me ha enviado ni cuáles son las órdenes que traigo. En cuanto a los hombres bajo mis órdenes, los he citado en cierto lugar.
3. 3 (4) A propósito, ¿qué provisiones tienes a mano? Dame cinco panes o lo que encuentres.
4. 4 (5) Y el sacerdote le contestó: —El pan que tengo a mano no es pan común y corriente, sino que está consagrado.#21.4(5) Pan... consagrado: Lv 24.5-9; cf. Mc 2.23-28 y paralelos. Pero te lo daré, si tus hombres se han mantenido alejados de las mujeres.
5. 5 (6) David le respondió con firmeza: —Como siempre que salimos a campaña, hemos estado alejados de las mujeres. Y aunque este es un viaje ordinario, ya mis hombres estaban limpios#21.5(6) Ex 19.15; Lv 15.18. cuando salimos, así que con más razón lo han de estar ahora.#21.5(6) Con más razón lo han de estar ahora: traducción probable. Heb. oscuro.
6. 6 (7) Entonces el sacerdote le entregó el pan consagrado, pues allí no había más que los panes que se consagran al Señor y que ese mismo día se habían quitado del altar, para poner en su lugar pan caliente.
7. 7 (8) En aquella ocasión estaba allí uno de los oficiales de Saúl, que había tenido que quedarse en el santuario. Era un edomita llamado Doeg,#21.7(8) Doeg: Cf. 1 S 22.9-23. jefe de los pastores de Saúl.
8. 8 (9) David le dijo a Ahimélec: —¿Tienes a mano una lanza o una espada? Pues era tan urgente la orden del rey que no tuve tiempo de tomar mi espada ni mis otras armas.
9. 9 (10) El sacerdote le respondió: —Sí. Tengo la espada de Goliat, el filisteo que tú venciste en el valle de Elá.#21.9(10) Cf. 1 S 17.51. Está ahí, detrás del efod,#21.9(10) Detrás del efod: Aquí no se trata de la vestimenta que llevaban los sacerdotes (véase 1 S 2.18 n., y cf. 22.18), sino de un objeto de tamaño mayor. Algunos piensan en la caja que contenía el Urim y el Tumim; otros creen que era un objeto de veneración, quizá una imagen divina. Véanse Ex 28.6 n.; Jue 8.27 n. envuelta en una capa. Puedes llevártela, si quieres; más armas no tengo. David contestó: —Ninguna otra sería mejor. Dámela.
10. 10 (11) Aquel mismo día David siguió huyendo de Saúl, y fue a presentarse a Aquís, el rey de Gat.#21.10(11) Gat era una de las cinco ciudades que formaban la así llamada Pentápolis filistea. Véanse 6.17 n.
11. 11 (12) Y los oficiales de Aquís le dijeron: —¡Pero si este es David, servidor de Saúl, el rey de esta tierra!#21.11(12) David, servidor de Saúl, el rey de esta tierra: traducción probable. Heb. David, rey de esta tierra. ¡Él es de quien cantaban en las danzas: “Mil hombres mató Saúl, y diez mil mató David”!#21.11(12) Cf. 1 S 18.7; 29.5.
12. 12 (13) David tomó muy en cuenta estos comentarios, y tuvo miedo de Aquís, rey de Gat.#21.12(13) Sal 56.(1).
13. 13 (14) Por eso, delante de ellos cambió su conducta normal, y fingiéndose loco#21.13(14) Sal 34.(1). escribía garabatos en las puertas y dejaba que la saliva le corriera por la barba.
14. 14 (15) Entonces Aquís dijo a sus oficiales: —Si ustedes ven que este hombre está loco, ¿para qué me lo trajeron?
15. 15 (16) ¿Acaso me hacen falta locos, que me han traído a este para que haga sus locuras en mi propia casa?