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Hechos 21 BDO1573

« Partido Paulo de Melito, y visitando las Iglesias del camino, llega à Cesarea donde siendole denũciada ſu prision en Ieruſalem, los Hermanos le ruegan que no vaya allà: mas el persiste con grãde cõstancia en ſu determinacion. 2. Venido a Ieruſalem, los Ancianos de la Igleſia le persuadẽ à que por euitar el escandalo de los Iudios que auian creydo àl Euangelio, finja la obseruancia de la Ley. 3. Haziendolo el anſi, los Iudios de Aſia que lo vieron en el Templo, alborotan el pueblo contra el, y ſobreuiniendo la guarnicion de los Romanos ſe lo quitan de las manos: y lleuandolo preso àl real alcança del Tribuno de poder hablar àl pueblo amotinado para darrazon de ſi.

1. Y Como nauegamos arrancados deellos, venimos camino derecho à Coo: y el dia siguiẽte à Rhodas: y de alli à Patara.

2. Y hallando vn nauio que paſſaua à Phe nice, subiendo en el nauegamos.

3. Y como començó à mostrarsenos Cypro, dexandola à manyzquierda, nauegamos à Syria, y venimos à Tyro: porque la nao auia de descargar alli ſu carga.

4. Y quedamos nos alli ſiete días, hallados los Diſcipulos, los quales deziã à Paulo por Eſpiritu, que no subieſſe à Ieruſalem.

5. Y cumplidos aquellos dias, partimosnos, acõpañandonos todos cõ ſus mugeres y hijos haſta fuera de la ciudad: y puestos de rodillas en la ribera, oramos.

6. Y abraçandonos los vnos à los otros, subimos en el nauio, y ellos ſe boluieron à ſus casas.

7. Y noſotros, cumplida la la nauegacion venimos de Tyro à Ptolemayda: y auiendo saludado à los hermanos, quedamosnos con ellos vn dia.

8. Y otro dia partidos [Paulo y los que con el estauamos,] venimos à Cesarea: y entrando en caſa de Philippe el Euangelista, el qual era vno de los Siete, posamos con el.

9. Y eſte tenia quatro hijas donzellas que prophecizauan.

10. Y reposãdo noſotros alli por muchos dias, decendió de Iudea vn Propheta llamado Agabo.

11. Elqual como vino à noſotros, tomó la cinta de Paulo, y atãdoſe los pies y las manos, dixo, Esto dize el Eſpiritu Sancto, Al varon cuya es eſta cinta, anſi lo atarán los Iudios en Ieruſalẽ, y lo entregarán en manos de las Gentes.

12. Loqual como oymos, rogamos noſotros y los que estauã en aquel lugar, que no subieſſe à Ieruſalem.

13. Entonces Paulo respondió, Que hazeys llorando, y affligiendome el coraçon? porque yo no solo à ſer atado, mas aũ à morir en Ieruſalem estoy presto por el Nombre del Señor IESVS.

14. Y como no le podimos persuadir, reposamosnos, diziẽdo, Hagase la voluntad del Señor.

15. Y deſpues deestos dias, apercebidos subimos à Ieruſalẽ.

16. Y vinieron tambien con noſotros de Cesarea algunos de los Diſcipulos, trayendo consigo à vn Mnason Cyprio, Discipulo antiguo con el qual posassemos.

17. Y como llegamos à Ieruſalem, los Hermanos nos recibierõ de buena voluntad.

18. Y el dia siguiente Paulo entró cõ noſotros à Iacobo, y todos los Ancianos ſe jũ taron.

19. A los quales, como los vuo saludado, cõtó por menudo loque Dios auia hecho entre las Gentes por ſu ministerio.

20. Y ellos como lo oyeron, glorificaron àl Señor: y dixeronle, Ya vees, Hermano, quantos millares de Iudios ſon losque hã creydo: mas todos ſon Zeladores de la ley

21. Y hã oydo de ti [por relaciõ de otros,] que enseñas à apartarſe de Moysẽ à todos los Iudios que estã entre las Gentes: y que dizes, que no han de circũcidar ſus hijos, ni andar ſegun la costumbre.

22. Que ay pues? En todo caso es menester que la multitud ſe junte: porque oyran que has venido.

23. Haz pues eſto que te dezimos. Ay entre noſotros quatro varones que tienen voto ſobre ſi:

24. Tomãdo à estos sanctificate cõ ellos, y gasta cõ ellos paraque raygan ſus cabeças: y que todos entiendã que no ay nada de lo que de ti hã oydo por fama: mas que tu tambien andas, guardando la ley.

25. Empero quanto à los que de las Gentes hã creydo, noſotros auemos eſcripto: y de terminamos, que no guardẽ nada deesto: solamente que ſe abstengan de loque fuere sacrificado à los idolos, y de sãgre, y de ahogado, y de fornicacion.

26. Entõces Paulo, tomãdo à aquellos varones, sanctificado el dia siguiẽte, entró en el Templo, denunciando ſer cũplidos los dias de la sanctificaciõ, haſta ſer offrecida offrenda por cada vno deellos.

27. Y como ſe acabauã los ſiete dias, vnos Iu dios de Aſia, como lo vierõ en el Tẽplo, alborotarõ todo el pueblo, yecharõle mano

28. Dãdo bozes, Varones Israelitas ayudad: eſte es el hõbre que por todas partes enseña à todos contra el Pueblo, y la ley, y eſte lugar: y aun de mas desto hà metido los Gentiles en el Templo, y hà contaminado eſte sancto lugar.

29. (Porque antes auiã viſto à Trophimo Ephesio en la ciudad cõ el, elqual pensauã que Paulo auia metido en el Templo.)

30. Anſique toda la ciudad ſe alborotó, y hizose vn concurso de pueblo: y tomando à Paulo trayanlo arraſtrando fuera del Templo: y luego las puertas fueron cerradas.

31. Y procurãdo ellos de matarlo, fué dado auiso àl Tribuno de la compañia, que toda la ciudad de Ieruſalẽ eſtaua alborotada.

32. Elqual luego tomãdo soldados y Cẽturiones, corrió à ellos. Y ellos como vieron àl Tribuno y à los soldados, ceſſaron de herir à Paulo.

33. Entõces llegãdo el Tribuno, prẽdiólo, y mandolo atar con dos cadenas: y preguntóle quien era, y que auia hecho.

34. Y otros dauã bozes de otramanera en la compaña: y como no podia entender nada decierto â cauſa del alboroto, mandólo lleuar àl real.

35. Y como llegó à las gradas, aconteció que fué lleuado acuestas de los soldados à cauſa de la violencia del pueblo.

36. Porque multitud de pueblo venia de tras dando bozes, Matalo.

37. Y como començaron à meter à Paulo en el real, dize àl Tribuno, Sermehà licito hablarte algo? y el dixo, Griego sabes?

38. No eres tu aquel Egypcio que leuantaste vna fediciõ antes de estos dias, y sacaste àl desierto quatromil hombres salteadores?

39. Entonces Paulo le dixo, Yo cierto ſoy hombre Iudio vezino de Tarso ciudad conocida de Cilicia: empero ruegote que me permittas que hable àl pueblo.

40. Y como el selo permittió, Paulo estãdo en pie en las gradas, hizo señal cõ la mano àl pueblo: y hecho grande silencio habló en lengua Hebrea, diziendo.

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