Efesios 4 DHH94I
1. Por esto yo, que estoy preso por la causa del Señor,#4.1 Preso por la causa del Señor: Véanse Introducción y 3.1 n. les ruego que se porten como deben hacerlo los que han sido llamados por Dios,#4.1 Flp 1.27; Col 1.10; 1 Ts 2.11-12. como lo fueron ustedes.
2. Sean humildes y amables; tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor;#4.2 Cf. Gl 6.2; Col 3.12-13.
3. procuren mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a todos.
4. Hay un solo cuerpo#4.4 Un solo cuerpo: Ef 1.23; 2.16. y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza.
5. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo;
6. hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos.#4.4-6 Los vv. 4-6 son una aclamación o profesión de la fe cristiana. En ella hay ecos de la profesión de fe en el único Dios de Israel (cf. Dt 6.4-5, y véase Mc 12.29-30 n.). Se enumeran siete elementos de la fe y la vida cristiana, y se resalta el carácter único de cada uno de ellos. El centro de todo es el único Espíritu (Santo), el único Señor (Jesucristo) y el único Dios y Padre.,
7. Pero cada uno de nosotros ha recibido los dones que Cristo le ha querido dar.#4.7 Ro 12.6; 1 Co 12.11.
8. Por eso, la Escritura dice: «Subió al cielo llevando consigo a los cautivos, y dio dones a los hombres.»#4.8 Sal 68.18 (19); la segunda línea, que difiere de la del salmo, parece inspirada en un comentario que se encuentra en la literatura judía, que decía: «Diste dones a los hombres» y aplicaba el pasaje a Moisés cuando subió al monte Sinaí y bajó con las tablas de la ley (cf. Ex 19.1-25; 24.12-18; 34.27-35). Al citar el salmo, Pablo ve en los cautivos a los enemigos de Cristo (cf. Col 2.15, y véase también 2 Co 2.14-17 n.).
9. ¿Y qué quiere decir eso de que «subió»? Pues quiere decir que primero bajó a esta tierra.#4.9 Jn 3.13. A esta tierra: Lit. a las partes inferiores de la tierra, entendido aquí como alusión a la venida de Cristo al mundo (Jn 1.14; 3.13; Flp 2.7-8). Algunos traducen: a lo más bajo de la tierra, como referencia al sepulcro o al lugar de los muertos.
10. Y el que bajó es el mismo que también subió a lo más alto del cielo, para llenarlo todo.
11. Y él mismo concedió a unos ser apóstoles y a otros profetas,#4.11 Apóstoles, profetas: Ef 2.20. a otros anunciar el evangelio y a otros ser pastores y maestros.#4.11 Enumeración de algunos dones (vv. 7-8) dados a la iglesia; cf. 1 Co 12.18,28.
12. Así preparó a los del pueblo santo para un trabajo de servicio, para la edificación del cuerpo de Cristo#4.12 Véase Ro 12.4-5 n.; cf. 1 Co 12.12-27; 1 P 2.5. Para la edificación: se entrelazan las imágenes de la iglesia como edificio o templo de Dios y como cuerpo de Cristo; cf. v. 16.
13. hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios, y alcancemos la edad adulta, que corresponde a la plena madurez de Cristo.
14. Ya no seremos como niños, que cambian fácilmente de parecer y que son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente astuta que anda por caminos equivocados.
15. Más bien, profesando la verdad en el amor, debemos crecer en todo hacia Cristo, que es la cabeza del cuerpo.#4.15 Ef 1.22; 5.23; Col 1.18. Crecer: Véase Ef 4.12 n.; aquí la imagen es la del crecimiento de un cuerpo.
La nueva vida en Cristo16. Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión entre sí de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo va creciendo y edificándose en amor.#4.16 Col 2.19. La imagen de la iglesia como cuerpo de Cristo se combina nuevamente con la del edificio. Nótense los verbos crecer (4.15 n.) y edificar (4.12 n.).
17. Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios
18. y tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón.
19. Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras.
20. Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir así,
21. pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús.
22. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran,#4.22-24 Col 3.9-10. Lo que antes eran... la nueva naturaleza: Lit. el hombre viejo... el hombre nuevo. A propósito de «despojarse de algo» y de «revestirse», cf. Ro 13.12; Col 3.8-12. ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos.
23. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar,
Aplicaciones concretas24. y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios#4.24 A imagen de Dios: Cf. Gn 1.26; Col 3.10. y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.
25. Por lo tanto, ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
26. Si se enojan, no pequen;#4.26 Sal 4.4 (5) (gr.). que el enojo no les dure todo el día.#4.26 Que el enojo no les dure todo el día: Lit. no se ponga el sol sobre su enojo; es decir, la reconciliación debe tener lugar el mismo día. Cf. Stg 1.19-20.
27. No le den oportunidad al diablo.
28. El que robaba, deje de robar y póngase a trabajar, realizando un buen trabajo#4.28 Realizando un buen trabajo: o haciendo el bien. con sus manos para que tenga algo que dar a los necesitados.#4.28 Cf. Hch 20.35; 1 Ts 4.11; 2 Ts 3.12.
29. No digan malas palabras, sino solo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen.
30. No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados#4.30 Sellados: Véase Ef 1.13 n. para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva.#4.30 Liberación definitiva: Cf. Lc 21.28, y véase Ro 3.24 nota.
31. Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.
32. Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.