Efesios 5 DHH94I
1. Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo.#5.1 Mt 5.48. Imitarlo: en perdonar (4.32) y en amar (5.2).
2. Traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó#5.2 Cf. Jn 13.34; 15.12; Gl 2.20. y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.#5.2 Se hace referencia a la muerte de Jesucristo en los mismos términos en que se habla de los sacrificios en el AT; cf. Ex 29.18 y también Flp 4.18; Heb 10.10. Olor agradable: alusión al humo de los sacrificios que subía al cielo como ofrenda aceptada por Dios; cf. Ez 20.41.
3. Ustedes deben portarse como corresponde al pueblo santo: ni siquiera hablen de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia.
4. No digan indecencias ni tonterías ni vulgaridades, porque estas cosas no convienen; más bien alaben a Dios.
Vivir iluminados por la luz de Cristo5. Pues tengan por cierto que quien comete inmoralidades sexuales, o hace cosas impuras, o se deja llevar por la avaricia (que es una especie de idolatría),#5.5 Col 3.5. El autor considera que la avaricia o codicia es una especie de idolatría, porque se rinde a las cosas un homenaje que se debe únicamente a Dios. no puede tener parte en el reino de Cristo y de Dios.
6. Que nadie los engañe con palabras huecas, porque precisamente por estas cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen.
7. No tengan ustedes, pues, ninguna parte con ellos.#5.7-11 Cf. 2 Co 6.14.
8. Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero ahora, por estar unidos al Señor, viven en la luz. Pórtense como quienes pertenecen a la luz,#5.8 Quienes pertenecen a la luz: Véase Jn 12.36 nota.
9. pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad.
10. Examinen siempre qué es lo que agrada al Señor.
11. No compartan la conducta estéril de los que son de la oscuridad;#5.11 Cf. Ro 13.12; 1 P 2.9. más bien sáquenla a la luz.
12. Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto;
13. pero cuando todas las cosas son puestas al descubierto por la luz, quedan en claro,
14. porque todo lo que se deja poner en claro, participa de la luz. Por eso se dice: «Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará.»#5.14 Posiblemente se cita un antiguo himno cristiano inspirado en pasajes de Is (cf. Is 26.19; 51.17; 52.1; 60.1).
15. Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría.
16. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos.
17. No actúen tontamente; procuren entender cuál es la voluntad del Señor.
18. No se emborrachen,#5.18 Pr 23.31 (gr.). El emborracharse, o estar lleno de vino, se contrapone al llenarse del Espíritu Santo. pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo.
19. Háblense unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, y canten y alaben de todo corazón al Señor.
Los esposos20. Den siempre gracias a Dios el Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.#5.19-20 Col 3.16-17; cf. 1 Co 14.26, y véase Col 1.15-20 n.
21. Estén sujetos los unos a los otros,#5.21 En toda esta sección se indica que la sujeción mutua y voluntaria, nacida del amor, es la base de las relaciones domésticas (cf. Mc 10.44; Gl 5.13; Flp 2.3; 1 P 5.5). La unión entre Cristo y su iglesia da a estas relaciones una nueva dimensión. por reverencia a Cristo.
22. Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor.#5.22 Col 3.18; cf. 1 Co 14.34; Tit 2.4-5; 1 P 3.1. Deben estar sujetas: Se trata de una sujeción como la que se indica en el v. 21, basada en el amor recíproco; la idea se amplía en 5.25-33.
23. Porque el esposo es cabeza de la esposa, como Cristo es cabeza de la iglesia,#5.23-24 Cf. 1 Co 11.3. Aquí se combina la figura de la iglesia como cuerpo, cuya cabeza es Cristo, con la de la iglesia como esposa de Cristo (cf. vv. 23-33). La relación de Cristo con la iglesia se presenta como modelo de la relación entre los esposos (vv. 25-29). la cual es su cuerpo; y él es también su Salvador.
24. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las esposas deben estar en todo sujetas a sus esposos.
25. Esposos, amen a sus esposas#5.25 Col 3.19; 1 P 3.7. como Cristo amó a la iglesia#5.25 Cf. 2 Co 11.2; Ap 19.7-8; 21.2,9. y dio su vida por ella.#5.25 Cf. v. 2; Gl 2.20. Como Cristo amó: El amor de Cristo se presenta como la medida ideal para el amor del esposo hacia la esposa (véase Ef 5.23-24 n.).
26. Esto lo hizo para santificarla, purificándola con el baño del agua acompañado de la palabra#5.26 Alusión a las costumbres nupciales del Oriente antiguo. Se bañaba y arreglaba cuidadosamente a la novia, antes de presentarla a su esposo. Aquí es Cristo mismo quien purifica a la iglesia con el baño del bautismo y con la palabra salvadora (cf. Jn 15.3). Cf. también Tit 3.5; 1 P 3.21.
27. para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa y perfecta.#5.27 Cnt 4.7; Ef 1.4; Col 1.22.
28. De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo.
29. Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia,#5.29 La imagen de la iglesia como esposa y cuerpo de Cristo (vv. 29-30) se apoya en la cita del v. 31.
30. porque ella es su cuerpo. Y nosotros somos miembros de ese cuerpo.#5.30 Ro 12.5; 1 Co 6.15; 12.27; Col 1.18.
31. «Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.»
32. Aquí se muestra cuán grande es el designio secreto#5.32 Designio secreto: Véase Ef 1.9 n. de Dios. Y yo lo refiero a Cristo y a la iglesia.#5.32 El sentido parece ser que el texto de Gn 2.24 adquiere su significado más profundo cuando se lo refiere a la relación entre Cristo y la iglesia, que a su vez es modelo de la relación entre los esposos.
33. En todo caso, que cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete al esposo.