Éxodo 18 DHH94I
1. Jetró, el sacerdote de Madián y suegro de Moisés,#18.1 Jetró:: Véase Ex 2.16 n. supo todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo Israel, y supo también que el Señor los había sacado de Egipto.
2. Moisés había despedido a su esposa Séfora, y Jetró la había recibido a ella
3. y a sus dos hijos.#18.2-3 Cf. Hch 7.29. Despedido: o dejado, enviado. Esta expresión parece indicar que Moisés, cuando emprendió su viaje a Egipto para enfrentarse con el faraón (Ex 4.18-27), encomendó su familia al cuidado de Jetró. Una vez pasado el peligro, Jetró le entrega de nuevo su esposa e hijos (v. 5). Uno de estos se llamaba Guersón, porque Moisés había dicho: «He sido un extranjero en tierra extraña»,#18.3 Guersón... extraña: Véase Ex 2.22 n.
4. y el otro se llamaba Eliézer,#18.4 El nombre Eliézer significa, en hebreo, mi Dios (es mi) ayuda. porque había dicho: «El Dios de mi padre vino en mi ayuda, y me salvó de la espada del faraón.»
5. Moisés había acampado en el desierto, junto al monte de Dios,#18.5 Monte de Dios: Véase Ex 3.1 n. y allá fue Jetró, acompañado por la esposa y los hijos de Moisés.
6. Y le dijo a Moisés: —Yo, tu suegro Jetró, he venido a verte, junto con tu esposa y sus dos hijos.
7. Moisés salió a recibir a su suegro. Se inclinó delante de él y lo besó; y después de saludarse entraron en la tienda de campaña.
8. Allí Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor les había hecho al faraón y a los egipcios en favor de Israel, todas las dificultades que habían tenido en el camino, y la forma en que el Señor los había salvado.
9. Jetró se alegró por la mucha bondad que Dios había mostrado a los israelitas al salvarlos del poder de los egipcios,
10. y dijo: —Bendito sea el Señor, que los ha librado a ustedes, pueblo de Israel, del poder del faraón y de los egipcios; que los ha librado del poder opresor
11. y de la insolencia con que ellos los trataron.#18.11 La insolencia con que los trataron: traducción poco segura; heb. oscuro. Ahora estoy convencido de que el Señor es más grande que todos los dioses.
12. Jetró tomó un animal para quemarlo en honor de Dios,#18.12 Entre Madián y el Israel de los primeros tiempos existieron no sólo lazos familiares (cf. el matrimonio de Moisés en Ex 2.21), sino también afinidades religiosas (Nm 10.29-32). Aquí, Jetró comparte con Moisés un banquete sagrado en que se comía parte de la víctima ofrecida en sacrificio; véase Ex 2.16 n. y también otras ofrendas. Luego Aarón y todos los ancianos de Israel fueron a comer con el suegro de Moisés, en presencia de Dios.
13. Al día siguiente Moisés se sentó para resolver los pleitos de los israelitas, los cuales acudían a él desde la mañana hasta la tarde.
14. Al ver el trabajo que Moisés se tomaba, su suegro le dijo: —¿Por qué te tomas todo ese trabajo? La gente acude a ti desde la mañana hasta la tarde. ¿Por qué te dedicas a atenderlos tú solo?
15. Y Moisés le contestó: —Es que el pueblo viene a verme para consultar a Dios.
16. Cuando tienen dificultades entre ellos, vienen a verme para que yo decida quién es el que tiene la razón; entonces yo les hago saber las leyes y enseñanzas de Dios.
17. Pero su suegro Jetró le advirtió: —No está bien lo que haces,
18. pues te cansas tú y se cansa la gente que está contigo. La tarea sobrepasa tus fuerzas, y tú solo no vas a poder realizarla.
19. Escucha bien el consejo que te voy a dar, y que Dios te ayude. Tú debes presentarte ante Dios en lugar del pueblo, y presentarle esos problemas.
20. A ellos, instrúyelos en las leyes y enseñanzas, y hazles saber cómo deben vivir y qué deben hacer.
21. Por lo que a ti toca, escoge entre el pueblo hombres capaces, que tengan temor de Dios y que sean sinceros, hombres que no busquen ganancias mal habidas, y a unos dales autoridad sobre grupos de mil personas, a otros sobre grupos de cien, a otros sobre grupos de cincuenta y a otros sobre grupos de diez.
22. Ellos dictarán sentencia entre el pueblo en todo momento; los problemas grandes te los traerán a ti, y los problemas pequeños los atenderán ellos. Así te quitarás ese peso de encima, y ellos te ayudarán a llevarlo.
23. Si pones esto en práctica, y si Dios así te lo ordena, podrás resistir; la gente, por su parte, se irá feliz a su casa.
24. Moisés le hizo caso a su suegro y puso en práctica todo lo que le había dicho:
25. escogió a los hombres más capaces de Israel, y les dio autoridad sobre grupos de mil personas, de cien, de cincuenta y de diez.#18.25 Cf. Dt 1.9-18.
26. Ellos dictaban sentencia entre el pueblo en todo momento; los problemas difíciles se los llevaban a Moisés, pero todos los problemas de menor importancia los resolvían ellos mismos.
27. Después Moisés y su suegro se despidieron, y su suegro regresó a su país.