Ezequiel 19 DHHS94
1. »Y tú, hombre, dedica este canto fúnebre a los reyes de Israel:
2. »“Tu madre era una leona que vivía entre leones. Hizo su guarida entre ellos, y allí crió a sus cachorros.
3. A uno especialmente lo hizo crecer hasta su pleno desarrollo. Aprendió a desgarrar la presa, y devoraba hombres.
4. Las naciones oyeron hablar de él; lo apresaron en una trampa, y con ganchos lo arrastraron hasta el país de Egipto.
5. Al ver la leona que su esperanza quedaba frustrada por completo, tomó otro de sus cachorros y lo ayudó a desarrollarse.
6. Hecho ya todo un león, iba y venía entre los leones. Aprendió a desgarrar la presa, y devoraba hombres.
7. Hacía destrozos en los palacios y arruinaba las ciudades; con sus rugidos hacía temblar a todo el mundo.
8. Entonces levantaron contra él a los pueblos de las provincias vecinas; le tendieron sus redes y lo hicieron caer en la trampa.
9. Con ganchos lo encerraron en una jaula y se lo llevaron al rey de Babilonia; allí lo metieron preso, para que nadie volviera a oír sus rugidos en las montañas de Israel.
10. »”Tu madre parecía una vid plantada junto al agua, fecunda y frondosa gracias a la abundancia de riego.
11. Sus ramas se hicieron tan fuertes que llegaron a ser cetros de reyes, y tanto creció que llegó hasta las nubes. Se destacaba por su altura y por sus ramas frondosas.
12. Pero la arrancaron con furia y la echaron al suelo. El viento del oriente la secó y se le cayeron las uvas; se secaron sus fuertes ramas y las echaron al fuego.
13. Ahora está plantada en el desierto, en tierra seca y sedienta.
14. De sus ramas sale un fuego que devora sus retoños y sus frutos. Ya no le quedan ramas fuertes que lleguen a ser cetros de reyes.”» (Este es un canto fúnebre, y como canto fúnebre será usado.)