Isaías 20 DHH94I
1. En cierta ocasión, el rey Sargón de Asiria envió a un alto oficial a la ciudad de Asdod, y el oficial atacó a la ciudad y la conquistó.
2. Por ese tiempo#20.2 Por ese tiempo: evidentemente, unos tres años antes (v. 3). Con frecuencia, los profetas daban más fuerza a su mensaje realizando acciones simbólicas. Véase Jer 13.1-11 n., y cf. Ez 4.1—5.17. habló el Señor por medio de Isaías, hijo de Amós, y le dijo: «Quítate esa ropa áspera que llevas puesta y el calzado que tienes en los pies.» Isaías lo hizo así y se quedó descalzo y medio desnudo.#20.2 Medio desnudo: Lit. desnudo. Probablemente estaba vestido con un taparrabo, como el que solían llevar los prisioneros de guerra.
3. Entonces dijo el Señor: «Mi siervo Isaías ha estado descalzo y medio desnudo durante tres años, como señal y anuncio para Egipto y Etiopía.
4. Así también el rey de Asiria llevará al destierro a los egipcios y a los etiopes, sean viejos o jóvenes, descalzos y desnudos, con el trasero al aire para su vergüenza.
5. La gente se llenará de miedo y sentirá vergüenza de Etiopía, que era su esperanza, y de Egipto, que era su orgullo.
6. En ese tiempo dirán todos los que viven en aquella costa: “Miren en lo que vino a parar el que era nuestra esperanza, al que acudíamos a pedir auxilio, para que nos librara del rey de Asiria. ¿Cómo vamos a salvarnos ahora?”»