Isaías 45 DHHS94
1. El Señor consagró a Ciro como rey, lo tomó de la mano para que dominara las naciones y desarmara a los reyes. El Señor hace que delante de Ciro se abran las puertas de las ciudades sin que nadie pueda cerrárselas. Y ahora le dice:
2. «Yo iré delante de ti, derribaré las alturas, romperé las puertas de bronce y haré pedazos las barras de hierro.
3. Yo te entregaré tesoros escondidos, riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre.
4. Por consideración a mi siervo Jacob, al pueblo de Israel, que he elegido, te he llamado por tu nombre y te he dado el título de honor que tienes, sin que tú me conocieras.
5. Yo soy el Señor, no hay otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te he preparado para la lucha sin que tú me conocieras,
6. para que sepan todos, de oriente a occidente, que fuera de mí no hay ningún otro. Yo soy el Señor, no hay otro.
El poder soberano de Dios7. Yo creo la luz y la oscuridad, produzco el bienestar y la desgracia. Yo, el Señor, hago todas estas cosas.
8. »Yo enviaré de lo alto mi victoria, como rocío del cielo y lluvia de las nubes, y la tierra la recibirá; como fruto producirá la salvación y a su lado florecerá la justicia.»
9. Una vasija de barro, igual a otra cualquiera, no se pone a discutir con quien la hizo. El barro no dice al que lo trabaja: «¿Qué estás haciendo?», ni el objeto hecho por él le dice: «Tú no sabes trabajar.»
10. Tampoco puede un hijo reprochar a sus padres el haberlo traído a este mundo.
11. El Señor, el Dios Santo de Israel, quien lo formó, dice: «¿Van acaso ustedes a pedirme cuentas de mis hijos, o a darme lecciones de cómo hacer mis cosas?
12. Yo creé la tierra y sus habitantes, extendí el cielo con mis manos y mandé que aparecieran todos los astros.
13. Yo hice aparecer a Ciro para que triunfe, y voy a hacerle fáciles todos los caminos; él reconstruirá mi ciudad y dejará en libertad a mis desterrados, sin exigir pago ni compensación.» El Señor todopoderoso ha hablado.
14. El Señor dice a Israel: «Los campesinos de Egipto, los comerciantes de Etiopía, y la gente de Sabá, de alta estatura, se rendirán a ti y serán esclavos tuyos; irán encadenados detrás de ti, se arrodillarán delante de ti y te suplicarán: “Ciertamente que Dios está entre ustedes, y no hay más, no hay otro dios.”»
15. Sin embargo, tú eres un Dios invisible, Dios salvador de Israel.
16. Todos los que hacen ídolos quedarán avergonzados, humillados y en ridículo.
17. Pero a Israel lo salvó el Señor, lo salvó para siempre, y jamás quedará avergonzado ni humillado.
18. El creador del cielo, el que es Dios y Señor, el que hizo la tierra y la formó, el que la afirmó, el que la creó, no para que estuviera vacía sino para que tuviera habitantes, dice: «Yo soy el Señor, y no hay otro.
El Señor se enfrenta a los ídolos19. Yo no hablo en secreto ni en lugares oscuros de la tierra. Yo no digo a los descendientes de Jacob: “Búsquenme donde no hay nada.” Yo, el Señor, hablo la verdad, digo lo que es justo.
20. »Reúnanse y vengan, acérquense todos los sobrevivientes de los pueblos. Son unos ignorantes quienes llevan en procesión sus ídolos de madera y se ponen a orar a un dios que no puede salvarlos.
21. Hablen y presenten sus pruebas, consúltense, si quieren, unos con otros: ¿Quién predijo estas cosas desde el principio? ¿Quién las anunció desde hace tiempo? ¿No fui acaso yo, el Señor? Y no hay Dios fuera de mí. Fuera de mí no hay Dios victorioso y salvador.
22. »Vengan a mí, que yo los salvaré, pueblos del extremo de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro.
23. Yo lo juré por mí mismo, hice una promesa de triunfo, y esa promesa se cumplirá: que ante mí todos doblarán la rodilla, y por mí jurarán todos
24. y dirán: “Solamente en el Señor están la victoria y el poder.” Todos los que me odian quedarán en ridículo.
25. Gracias a mí, todo el pueblo de Israel saldrá triunfante y estará orgulloso de mí.»