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Isaías 57 DHH94I

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1. Los hombres honrados mueren y nadie se preocupa; los hombres buenos desaparecen, y nadie entiende que al morir se ven libres de los males

2. y entran en la paz. Habían seguido un camino recto y ahora descansan en sus tumbas.#57.2 Descansan en sus tumbas: Lit. en sus lechos.

3. Acérquense#57.3 Acérquense: Dios llama a los acusados a comparecer ante el tribunal para escuchar la sentencia condenatoria. Cf. Is 41.1; 45.20; 48.16. ustedes, hijos de hechicera,#57.3 Hijos de hechicera: es decir, todos los que practican la hechicería y otras cosas semejantes, como la magia, la adivinación, la astrología y el espiritismo (cf. 2 Cr 33.6; Is 2.6; Jer 27.9; Miq 5.12[11]). nacidos de un adúltero y una prostituta:#57.3 Adúltero... prostituta: El adulterio y la prostitución expresan simbólicamente la infidelidad al Señor, el esposo de Israel. Véase Jer 2.20 y notas correspondientes; cf. también Os 2.2(4); 4.15.

4. ¿De quién se burlan ustedes? ¿A quién le hacen gestos de desprecio? ¿A quién le enseñan la lengua? Ustedes son hijos de pecado, gente mentirosa;

5. debajo de los robles y de todo árbol frondoso#57.5 Árbol frondoso: Cf. Dt 12.2; 1 R 14.23; 2 R 16.4; Jer 2.20. se entregan a actos inmorales, y sacrifican niños#57.5 La ley mosaica prohibía severamente los sacrificios de niños (cf. Lv 18.21; 20.2-5; Dt 12.31; 18.10). Sin embargo, los israelitas los practicaron ocasionalmente, sobre todo en tiempos de crisis (2 R 16.3; 17.17; 21.6; cf. 2 R 3.27). Esta práctica pagana hizo que el valle de Ben-hinom fuera tristemente célebre. Véase Jer 2.23 nota. junto a los arroyos, en las grietas de las rocas.

6. «Israel, tú prefieres dar culto a las piedras lisas#57.6 Piedras lisas: Se trata, sin duda, de piedras erigidas como emblemas sexuales de las divinidades masculinas y relacionadas con el culto de la fertilidad practicado por los pueblos cananeos. del arroyo, pues allí tienes un lugar destinado para ti. A ellas les has derramado ofrendas de vino,#57.6 Acerca de estas ofrendas o libaciones de vino, véase Sal 16.4 n. les has ofrecido cereales. ¿Y después de todo esto voy a sentirme contento?

7. En un monte alto y empinado#57.7 Monte alto y empinado: alusión a los lugares altos. Véanse 1 R 3.2 n.; Jer 2.20 nota v. pusiste tu cama, y allá también has subido a ofrecer sacrificios.

8. Detrás de la puerta de tu casa pusiste tus ídolos#57.8 Mirabas al ídolo: Lit. la mano. Esta expresión enigmática es probablemente un eufemismo para designar una representación del miembro viril, ante la cual se celebraban los ritos orgiásticos aquí descritos. obscenos. Te olvidaste de mí, te desnudaste y te acostaste en tu ancha cama; hiciste tratos con los hombres con quienes querías acostarte, y mirabas al ídolo.

9. »Corriste hacia el dios Mélec#57.9 Mélec, en hebreo, significa rey. En el antiguo Oriente se honraba con este título a numerosos dioses paganos. llevando aceite y gran cantidad de perfumes; enviaste mensajeros hasta muy lejos, los hiciste bajar hasta el reino de la muerte.#57.9 El reino de la muerte: heb. sheol. Véanse Sal 6.5(6) n. y Reino de la muerte en el Índice temático.

10. Te cansaste de tantos viajes, pero no reconociste que todo era inútil. Tenías a la mano el sustento, y por eso no te cansabas.

11. »¿Quiénes son esos dioses que tú temías y honrabas, para que me fueras infiel y me olvidaras por completo? Cuando tú no me honrabas, yo callaba y disimulaba.#57.11 Y disimulaba: según la versión griega (LXX). Heb. desde la eternidad.

12. Pero voy a denunciar tu conducta, que tú crees tan perfecta.

Castigo y curación de Israel

13. Cuando grites pidiendo auxilio, tus ídolos no te ayudarán ni te librarán. A todos ellos se los llevará el viento;#57.13 Cf. 1 R 18.26-27. un soplo los hará desaparecer. En cambio, el que confía en mí habitará en el país#57.13 Cf. Sal 37.9,11,22,29; Pr 2.21-22; Mt 5.4. y vivirá en mi monte santo.»#57.13 Mi monte santo: Véase Sal 2.6 n.

14. Entonces se oirá decir: «Preparen un camino bien llano, quiten los obstáculos para que pase mi pueblo.»#57.14 Cf. Is 40.3-4.

15. Porque el Altísimo, el que vive para siempre y cuyo nombre es santo, dice: «Yo vivo en un lugar alto y sagrado, pero también estoy con el humilde y afligido, y le doy ánimo y aliento.

16. No estaré siempre acusando a mi pueblo, ni estaré enojado todo el tiempo; pues haría que los hombres que he creado perdieran el ánimo ante mí.

17. A causa del pecado de Israel estuve enojado un tiempo, y lo castigué y me aparté de él; pero él se rebeló y se dejó llevar de sus caprichos.

18. He visto su conducta, pero lo sanaré y le daré descanso y tranquilidad completa. Yo consolaré a los tristes,

19. y diré a todos: “¡Paz a los que están lejos, y paz a los que están cerca!#57.19 Cf. Ef 2.17. ¡Yo sanaré a mi pueblo!”

20. Pero los malos son como un mar agitado, que no puede calmarse y que arroja entre sus olas lodo y suciedad.

21. Para los malos no hay bienestar.»#57.21 Véase Is 48.22 n. Dios lo ha dicho.

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