Isaías 7 DHH94I
1. El rey de Siria, Resín, y el rey de Israel, Pécah, hijo de Remalías, atacaron a Jerusalén y quisieron conquistarla, pero no pudieron. Esto sucedió cuando Ahaz, hijo de Jotam y nieto de Ozías, era rey de Judá.#7.1 2 R 16.5; cf. 2 Cr 28.5-6. Ahaz fue rey de Judá del 736 al 716 a.C. (véase Is 1.1 nota).
2. En esa ocasión llevaron esta noticia al rey Ahaz y a su familia: «Los sirios se han aliado con Efraín.»#7.2 Efraín es otro nombre de Israel, el reino del norte (cf. vv. 5,8,9,17). Véase también Os 4.17-18 n. El rey y el pueblo empezaron a temblar como tiemblan los árboles del bosque cuando sopla el viento.
3. Entonces el Señor dijo a Isaías: «Toma a tu hijo Sear-iasub#7.3 Es muy significativa la presencia del hijo de Isaías en este encuentro del profeta con Ahaz, ya que el nombre hebreo del niño, Sear-iasub, significa un resto volverá (véase Is 4.2-6 n.; 10.21). Este nombre debía recordarle al rey que el Señor no dejaría de mantener la promesa hecha a David (2 S 7.1-16), a pesar de la gravedad de la situación. y ve a encontrarte con el rey Ahaz en el extremo del canal del estanque superior, en el camino que va al campo del Lavador de Paños,#7.3 Es probable que Ahaz haya ido a este lugar para revisar el sistema de abastecimiento de agua, en previsión del posible asedio de la ciudad (véase Is 8.6-7 n.). Años más tarde, el oficial principal del ejército asirio habló de modo insultante al rey Ezequías en aquel mismo sitio (Is 36.2).
4. y dile: “Ten cuidado, pero no te asustes; no tengas miedo ni te acobardes por esos dos tizones humeantes, Resín con sus sirios, y el hijo de Remalías,#7.4 Tizones humeantes: Imagen irónica, que insinúa que el poder de Siria y de Israel se estaba extinguiendo. El hijo de Remalías es Pécah, rey de Israel (v. 1), a quien el profeta, en señal de desprecio, ni siquiera menciona por nombre. que están ardiendo en furor.
5. Los sirios, con el pueblo de Efraín y el hijo de Remalías, han tramado hacerte mal. Han dicho:
6. Invadamos Judá y metámosle miedo; apoderémonos de ella y pongamos por rey al hijo de Tabeel.#7.6 No existen datos para identificar con certeza a este hijo de Tabeel. Según algunos intérpretes, podría tratarse de un hijo de Tubail, el rey de Tiro, que también formaba parte de la coalición antiasiria.
7. Pero el Señor dice: ¡Eso jamás sucederá!#7.7 ¡Eso jamás sucederá!: Al hacer esta afirmación tan categórica, Isaías exhortaba al rey a confiar en el Señor y no en los recursos humanos. La estabilidad de la dinastía davídica no dependía de la fuerza de las armas, sino de la fidelidad del Señor a su palabra (cf. 2 S 7.15-16; Sal 89.33-37[34-38]; 132.11-12).
8 9. Damasco es la capital de Siria, y Resín es el rey de Damasco; Samaria es la capital de Efraín, y el hijo de Remalías es el rey de Samaria;#7.8-9 Damasco... Samaria: Estas frases quedan en suspenso, pero su sentido se aclara si se completan con alguna expresión como la siguiente: «Jerusalén es la capital de Judá y un descendiente de David es el rey de Jerusalén.» Es decir, que los enemigos de Judá no triunfarían, porque el rey Ahaz, a diferencia de los otros reyes, podía apoyarse en algo tan firme como la promesa del Señor a David. pero dentro de sesenta y cinco años Efraín dejará de ser nación;#7.8-9 La indicación sesenta y cinco años es difícil de explicar, pues los asirios conquistaron Damasco en el 732 a.C., y Samaria en el 721 a.C. (2 R 17.5-12). Cf. el plazo señalado en los vv. 15-16, y véase Is 8.1 n. Véase la Tabla Cronológica. y si ustedes no tienen una fe firme, tampoco quedarán firmemente en pie.”»#7.8-9 Una fe firme: El Señor será fiel a su palabra, pero el rey debe poner toda su confianza en la promesa del Señor y actuar en consecuencia. Si ustedes... firmemente en pie: El texto hebreo hace aquí un juego de palabras, porque expresa las ideas de creer (heb. taaminu) y de mantenerse firme (heb. teamenu) con dos formas distintas de un mismo verbo. Como ese verbo tiene las mismas consonantes de la palabra amén, la frase hebrea pierde mucho de su fuerza expresiva al ser traducida. Lit. significa: Si ustedes no creen, tampoco permanecerán.
10. El Señor dijo también a Ahaz:
11. «Pide al Señor tu Dios que haga un milagro que te sirva de señal,#7.11 La comparación con otros pasajes de Isaías (8.18; 20.3; 37.30; 38.7-8) muestra que la palabra señal no se refiere necesariamente a un milagro. Lo verdaderamente decisivo es que la señal sea un hecho presente o cercano, cuya realización garantiza que en un futuro más lejano se cumplirá lo anunciado por el profeta. En este caso, el objeto del anuncio profético era la derrota de los reyes que intentaban destronar al descendiente de David (cf. Is 7.4-7). Cf. Ex 4.9,17. ya sea abajo en lo más profundo#7.11 En lo más profundo: Lit. en lo profundo del sheol o morada de los muertos (véanse Sal 6.5[6] n. y Reino de la muerte en el Índice temático). o arriba en lo más alto.»
12. Ahaz contestó: «No, yo no voy a poner a prueba al Señor pidiéndole una señal.»#7.12 Cf. Dt 6.16. El v. siguiente hace ver que esta respuesta del rey, aparentemente piadosa, no era más que un pretexto.
13. Entonces Isaías dijo: «Escuchen ustedes, los de la casa real de David.#7.13 Los de la casa real de David: Isaías se dirige al rey Ahaz, representante de la dinastía davídica. ¿Les parece poco molestar a los hombres, que quieren también molestar a mi Dios?
14. Pues el Señor mismo les va a dar una señal: La joven#7.14 La joven: El texto hebreo emplea aquí la palabra alma, que en otros contextos se ha traducido por muchacha o jovencita (cf. Gn 24.43; Ex 2.8; Sal 68.25[26]; Cnt 6.8). Ese término designa a una muchacha joven, en edad de contraer matrimonio o incluso casada. La palabra virgen, que aparece en algunas traducciones, corresponde a la versión griega de los Setenta (LXX). Véase Is 7.14 nota. está encinta y va a tener un hijo,#7.14 La identificación de este niño ha sido objeto de muchas discusiones, pero la gran mayoría de los intérpretes modernos considera que la señal dada por el profeta (véase Is 7.11 nota) debía ser un acontecimiento cercano. De lo contrario, Ahaz no habría podido recibir esa señal como prueba de que los reyes de Damasco y Samaria fracasarían en el intento de arrebatarle el trono al descendiente de David. Por tanto, la madre del niño debió ser una mujer conocida de Ahaz, muy probablemente su propia esposa. al que pondrá por nombre Emanuel.#7.14 Años más tarde, la versión griega de los Setenta (LXX) tradujo el heb. alma (véase Is 7.14 nota) por la palabra griega parthenos, que significa virgen. De este modo, el texto de Isaías se enriqueció con una perspectiva mesiánica que no poseía en su forma original. Esta relectura mesiánica no carecía por completo de fundamento, porque las palabras de Isaías se fundaban en la promesa del Señor a David, es decir, en una palabra profética que contenía como en germen toda la esperanza mesiánica de Israel (véase 2 S 7.16 n.). Por eso, Mt pudo citar esta profecía como anuncio de la concepción virginal de Jesús (véase Mt 1.23 nota).,#7.14 Emanuel significa, en heb., Dios (está) con nosotros. Este nombre simbólico reafirmaba una vez más la protección divina para la dinastía real y para el pueblo.
15. En los primeros años de vida del niño, se comerá leche cuajada y miel.
16. Pero antes de que el niño tenga uso de razón, el país de los dos reyes que te causan miedo quedará abandonado.#7.15-16 Leche y miel eran alimentos asociados con la vida nómada de los israelitas (Dt 32.13-14). Por tanto, el texto puede significar que la invasión de Judá reduciría al país a un nivel más sencillo de vida campesina. Esta situación debía durar hasta que el niño tuviera uso de razón; después, Israel (el reino del norte) y Siria dejarían de ser una amenaza para Judá. En efecto, Siria fue derrotada unos tres años después (731 a.C.), y Samaria, capital de Israel, al cabo de otros diez años (721 a.C.).
17. »El Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y la casa real, días como no habían venido desde que Efraín se separó de Judá.»#7.17 Se trata de la separación entre Israel y Judá, después de la muerte de Salomón (2 R 12.1-20). (Esto se refiere al rey de Asiria.)
18. En ese tiempo#7.18-25 Este pasaje reúne cuatro profecías que desarrollan el tema del v. 17; cada una de esas profecías comienza con la frase en ese tiempo o en ese día (vv. 18,20-21,23). el Señor hará venir como moscas a los que viven en los lejanos ríos de Egipto, y hará venir como abejas a los que viven en Asiria.
19. Todos ellos vendrán a instalarse en las cañadas profundas y en las cuevas de las rocas, en todos los matorrales espinosos y en los sitios donde bebe el ganado.
20. En ese día el Señor usará al rey de Asiria como navaja alquilada más allá del río Éufrates, y les afeitará a los israelitas la cabeza, la barba y la parte inferior del cuerpo.#7.20 Lit. y los pies (Is 6.2 nota). Esta figura literaria describe una derrota y humillación completas.
21. En ese tiempo, el que críe una vaca y dos ovejas
22. tendrá tanta leche que podrá comer leche cuajada. Y todos los que se salven de la destrucción en el país podrán comer leche cuajada y miel.#7.21-22 Posible alusión irónica a la señal de los vv. 14-16: habrá suficiente leche y miel, precisamente porque será poca la gente que aún quede tras la invasión de los asirios.
23. En ese tiempo, lo que antes era un viñedo con mil plantas y valía mil monedas de plata, quedará convertido en espinos y matorrales.
24. Solo se podrá entrar allí con arco y flechas para cazar, porque todo el país quedará convertido en espinos y matorrales.
25. En las colinas que antes se cultivaban con azadón, habrá tantos espinos y matorrales que nadie irá a ellas. Solo servirán como pastizal para los bueyes y las ovejas.