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Jeremías 39 DHH94I

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1. En el mes décimo del año noveno#39.1 Mes décimo del año noveno: diciembre, 589 a.C. del reinado de Sedequías en Judá, Nabucodonosor, rey de Babilonia, marchó con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitió.

2. El día nueve del mes cuarto del año once#39.2 Mes cuarto del año once: junio, 587 a.C. del gobierno de Sedequías, el ejército enemigo entró en la ciudad,

3. y todos los oficiales#39.3 Estos oficiales actúan como si fueran a constituir una corte judicial o un gobierno militar provisorio. Cf. Jer 40.7. del rey de Babilonia entraron y se instalaron en la puerta central.#39.3 Puerta central: Se desconoce la ubicación de esta puerta. Algunos la identifican con la puerta oriental del atrio interior del templo (cf. Ez 40.32-34). Eran Nergal-sarézer,#39.3 Los nombres y los títulos de estos oficiales no están claros en el texto hebreo. Otra lectura posible: Nergal-sarézer de Simagir, Nebo-sarsequim, el eunuco principal, Nergal-sarézer, el comandante de las tropas, y todos los otros oficiales del rey de Babilonia. Simagir era el nombre de un distrito de Babilonia, del cual Nergal-sarézer parece haber sido gobernador. Samgar-nebó, Sarsequim, alto funcionario de la corte, y otro Nergal-sarézer, también alto funcionario.#39.3 Este v. no figura en los relatos paralelos de Jer 52 y 2 R 25.

4. Cuando el rey Sedequías y sus soldados vieron lo que pasaba, huyeron de la ciudad. Salieron de noche por el camino de los jardines reales, por la puerta situada entre las dos murallas, y tomaron el camino del valle del Jordán.#39.4 Del valle del Jordán: Lit. en dirección al Arabá. Véase Dt 1.1 n.

5 6. Pero los soldados caldeos los persiguieron, y alcanzaron a Sedequías en la llanura de Jericó.#39.5-6 Jericó:: ciudad al oeste del Jordán, cerca de la desembocadura de este río en el Mar Muerto. Véase Jos 2.1 nota. Lo capturaron y lo llevaron ante el rey Nabucodonosor, que estaba en Riblá,#39.5-6 Riblá: localidad situada en el territorio de Siria, cerca de la frontera con el Líbano. en el territorio de Hamat.#39.5-6 El territorio de Hamat: en Siria, sobre el río Orontes. Véase Índice de mapas. Allí Nabucodonosor dictó sentencia: hizo degollar a los hijos de Sedequías en presencia de este, y también a todos los nobles de Judá.

7. En cuanto a Sedequías, mandó que le sacaran los ojos y que lo encadenaran para llevarlo a Babilonia.

8. Los caldeos prendieron fuego al palacio real y a las casas de la ciudad, y derribaron las murallas de Jerusalén.

9. Por último, Nebuzaradán, comandante de la guardia real, llevó desterrados a Babilonia tanto a los habitantes de la ciudad que aún quedaban como a los que se habían pasado a los caldeos; en fin, a todo el pueblo.

Jeremías es puesto en libertad

10. Solo dejó en el territorio de Judá a algunos de los más pobres, de los que no tenían nada, y ese día les dio viñedos y campos de cultivo.

11. El rey Nabucodonosor de Babilonia dio a Nebuzaradán, comandante de la guardia, las siguientes órdenes respecto de Jeremías:

12. «Tómalo bajo tu cuidado, y no lo trates mal, sino dale todo lo que te pida.»

13. Entonces Nebuzaradán, junto con Nebusazbán y Nergal-sarézer, dos altos funcionarios de la corte, y todos los demás oficiales del rey de Babilonia,

Promesas a Ébed-mélec

14. mandaron sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo pusieron bajo el cuidado de Guedalías, hijo de Ahicam#39.14 Ahicam: Véase 26.24 nota. y nieto de Safán, para que lo llevaran a su casa.#39.14 A su casa: Lit. la casa. La expresión se refiere probablemente a la residencia del gobernador en Mispá (cf. Jer 41.1-3). Así pues, Jeremías se quedó a vivir entre el pueblo.

15. Cuando Jeremías estaba todavía preso en el patio de la guardia,#39.15 Cf. Jer 38.28. el Señor se dirigió a él, y le dijo:

16. «Ve y dile a Ébed-mélec, el etiope:#39.16 Cf. Jer 38.7-13. “El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: Voy a cumplir lo que le he anunciado a esta ciudad, para su mal y no para su bien. Cuando esto suceda, tú estarás presente.

17. Pero yo te protegeré, para que no caigas en poder de esa gente a la que temes. Yo, el Señor, lo afirmo.

18. Yo te libraré de que te maten. Podrás escapar con vida,#39.18 Podrás escapar con vida: Véase Jer 45.5 n. porque confiaste en mí. Yo, el Señor, lo afirmo.”»

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