Jeremías 43 DHH94I
1. Cuando Jeremías terminó de comunicar al pueblo todo lo que el Señor, el Dios de ellos, le había encargado decirles,
2. Azarías, hijo de Hosaías, Johanán, hijo de Caréah, y otros hombres arrogantes dijeron a Jeremías: «¡Lo que dices es mentira! El Señor nuestro Dios no te ha encargado decirnos que no vayamos a vivir en Egipto.
3. Es Baruc, hijo de Nerías, el que te ha predispuesto contra nosotros, para hacer que caigamos en poder de los caldeos y que nos maten o nos lleven desterrados a Babilonia.»#43.3 Baruc: Véase Jer 32.12 n. Esta acusación parece indicar que Baruc no fue un simple secretario de Jeremías, sino que también ejerció una cierta influencia sobre él.
4. Así pues, ni Johanán ni los jefes militares ni la gente se quedaron en el territorio de Judá, desobedeciendo así la orden del Señor.
5. Por el contrario, Johanán y todos los jefes militares reunieron a la poca gente de Judá que aún quedaba y que, después de haber sido dispersada por distintos países, había vuelto a Judá para establecerse allí:
6. hombres, mujeres, niños, las hijas del rey y todas las personas que Nebuzaradán, comandante de la guardia, había dejado bajo el cuidado de Guedalías, incluyendo a Jeremías y a Baruc.#43.6 El texto no aclara si Jeremías y Baruc emigraron a Egipto de buen grado o fueron llevados por la fuerza. Es improbable, sin embargo, que el profeta haya desobedecido voluntariamente la orden del Señor (cf. Jer 42.7-22).
7. Sin hacer caso de la orden del Señor, todos ellos se fueron a Egipto y llegaron hasta la ciudad de Tafnes.#43.7 Tafnes: Véase Jer 2.16 nota.
8. En Tafnes, el Señor se dirigió a Jeremías y le dijo:
9. «Toma unas piedras grandes y, a la vista de la gente de Judá, entiérralas en el piso de barro de la terraza,#43.9 Entiérralas en... la terraza: texto probable. Heb. oscuro. Acerca de las acciones simbólicas realizadas por los profetas, véase Jer 13.1-11 n. frente a la entrada del palacio real de la ciudad.#43.9 Este palacio real se utilizaba probablemente para albergar al faraón cuando visitaba la ciudad.
10. Y diles: “El Señor todopoderoso, Dios de Israel, dice: Voy a hacer venir a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y voy a poner su trono#43.10 Y voy a poner su trono: Algunas versiones antiguas dicen y él va a poner su trono. y su tienda real encima de estas piedras que he enterrado aquí.
11. Él vendrá y destruirá el país de Egipto. Los que están destinados a morir, morirán; los que están destinados a ir al destierro, irán al destierro; y los que están destinados a morir en la guerra, morirán en la guerra.
12. Prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto, y a sus dioses les prenderá fuego#43.12 Prenderá fuego: según versiones antiguas. Heb. prenderé fuego. Véase Fuego en el Índice temático. o se los llevará como si fueran prisioneros. Limpiará el país de Egipto, como un pastor que limpia de piojos su ropa, y luego se irá sin que nadie se lo impida.#43.10-12 Nabucodonosor invadió Egipto en 568-567 a.C. y combatió con el faraón Amasis (570-526 a.C.). Sin embargo, las fuentes históricas disponibles no informan sobre el resultado de la batalla ni sobre el alcance de esa invasión.
13. Destruirá los obeliscos de Heliópolis, en Egipto,#43.13 Heliópolis (heb. Betsemes): ciudad situada a unos 8 km. al nordeste de El Cairo. Su nombre significa Ciudad del sol, y el hebreo añade en Egipto para distinguirla de Betsemes, ciudad de Palestina cuyo nombre significa lo mismo que Heliópolis. La ciudad era famosa en tiempos antiguos como lugar de culto al dios Sol, designado por los egipcios con el nombre de Ra (o Re). y prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto.”»