Jeremías 46 DHH94I
1. El Señor habló al profeta Jeremías acerca de las naciones.
2. Este fue su mensaje acerca de Egipto,#46.2 El mensaje contra Egipto consta de dos oráculos en forma de poemas (vv. 3-12,14-24) y de uno en prosa (vv. 24-26). Al final del cap. se añade un anuncio de salvación para Judá e Israel (vv. 27-28). Cf. Is 19; Ez 29—32. y en particular acerca del ejército del faraón Necao,#46.2 El faraón Necao (609-593 a.C.) derrotó y dio muerte en Meguido al rey Josías de Judá (609 a.C., cf. 2 R 23.29-30), pero poco tiempo después sufrió una derrota decisiva en la batalla de Carquemis (véase Jer 25.1 nota). rey de Egipto, que se hallaba en Carquemis,#46.2 Carquemis, importante ciudad de Mesopotamia, estaba situada en la ribera occidental del Éufrates, en lo que hoy es la frontera entre Siria y Turquía. Después de la batalla de Carquemis, en el año 605 a.C., el territorio de Siria y Palestina cayó en poder de Babilonia. Las reiteradas rebeliones de Judá contra esta dominación culminaron con la destrucción de Jerusalén y la desaparición del reino davídico. Cf. Jer 52.4-30; véase Índice de mapas. junto al río Éufrates, y a quien el rey Nabucodonosor de Babilonia derrotó en el año cuarto del gobierno de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá:
3. «¡Preparen los escudos! ¡Láncense al ataque!
4. ¡Ensillen los caballos! ¡Monten, jinetes! ¡Pónganse los cascos y formen líneas! ¡Afilen las lanzas! ¡Pónganse las corazas!
5. »Pero ¿qué es lo que veo? Retroceden llenos de terror. Sus guerreros se dispersan derrotados; salen corriendo, sin mirar atrás. ¡Hay terror por todas partes!#46.5 Sal 31.13(14); Jer 6.25; 20.4,10; 49.29; Lm 2.22. Yo, el Señor, lo afirmo.
6. ¡No pueden huir los más veloces, ni escapar los más valientes! En el norte, junto al río Éufrates, tropiezan y caen.
7. ¿Quién es ese que crece como el Nilo, como un río de aguas violentas?
8. Es Egipto, que crece como el Nilo, como un río de aguas violentas. Egipto dice: “Voy a crecer y a inundar la tierra, voy a destruir las ciudades y sus habitantes.”
9. »¡Que avance la caballería! ¡Adelante los carros! ¡Que se pongan en marcha los guerreros: los soldados de Etiopía#46.9 Etiopía: heb. Cush. Cf. Is 18; Jer 38.7. y de Libia,#46.9 Libia: traducción probable del heb. Fut (cf. Gn 10.6; 1 Cr 1.11; Is 66.19). Otros piensan, en cambio, que se trata de una región situada en la costa oriental de África, al sur del Mar Rojo. armados de escudos; los soldados de Lidia,#46.9 Lidia: traducción probable del heb. Lud (cf. Gn 10.13,22; 1 Cr 1.11; Is 66.19; Ez 27.10). En tal caso, aquí habría una alusión a los soldados lidios enrolados como mercenarios en el ejército egipcio. Otros, por el contrario, consideran que Lud no era una región de Asia Menor sino un lugar aún no identificado, de África. que manejan bien el arco!
10. Este es el día del Señor todopoderoso, el día en que va a vengarse de sus enemigos. La espada herirá hasta saciarse, hasta emborracharse de sangre. Pues el Señor todopoderoso hará una matanza#46.10 Matanza: Lit. sacrificio. Pues el Señor... matanza: Otra posible traducción: Pues será sacrificio al Señor todopoderoso. Cf. Sof 1.7. en el país del norte, junto al Éufrates.
11. »¡Pueblo de Egipto, ve a Galaad en busca de medicinas!#46.11 Ve a Galaad en busca de medicinas: Véase Jer 8.22 n. ¡Pero por más remedios que uses, de nada te van a servir, pues no hay remedio para ti!
El ataque de Nabucodonosor a Egipto12. Las naciones ya saben que has sido humillado, y en toda la tierra se te oye gritar; chocan los guerreros unos contra otros, y juntos ruedan por el suelo.»
13. El Señor habló al profeta Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, se dirigía a atacar a Egipto:#46.13 Cf. Jer 43.10-13.
14. «Anuncien en Egipto, en Migdol, en Menfis y en Tafnes:#46.14 Migdol: Véase Jer 44.1 nota b. Menfis y Tafnes: Véase Jer 2.16 nota. “¡Alerta, estén listos! ¡La espada hace estragos a tu alrededor!”
15. ¿Por qué huyó Apis,#46.15 Apis era el toro sagrado venerado por los egipcios en Menfis desde tiempos muy antiguos. La costumbre de representar a los dioses de la fertilidad en forma de toro estaba muy difundida en el antiguo Oriente (véase 1 R 12.28 n.). tu toro sagrado?#46.15 ¿Por qué huyó Apis, tu toro sagrado?: según la versión griega (LXX). Heb. ¿por qué fueron derribados tus toros? ¿Por qué no pudo tenerse en pie? Pues porque yo, el Señor, lo derribé.
16. Tus soldados tropiezan y caen, y unos a otros se dicen: “¡Vámonos de aquí, volvamos a nuestra patria, al país donde nacimos! ¡Huyamos de la violencia de la guerra!”
17. »Pónganle este apodo al faraón, el rey de Egipto: “Mucho ruido, pero a destiempo”.#46.17 Esta descripción alude irónicamente a la incapacidad del faraón para cumplir las promesas hechas a sus aliados (cf. Is 36.6 y 30.7).
18. Yo, que soy el rey y me llamo el Señor todopoderoso, lo juro por mi vida: Como el Tabor, que se destaca entre los montes, y como el Carmelo, que se alza sobre el mar, así es el enemigo que vendrá.#46.18 El Tabor: Véanse Jos 19.10 n.; Jue 4.6 nota; Sal 89.12(13) n. El Carmelo: Véase 1 R 18.19 n. Como el monte Tabor domina la llanura que está a su alrededor y el monte Carmelo se eleva majestuoso sobre el nivel del mar, así será el enemigo que va a invadir el territorio de Egipto. El texto se refiere probablemente a la invasión de Egipto por el ejército de Nabucodonosor en el año 568 a.C. Véase Índice de mapas.
19. Prepárense para el destierro, habitantes de Egipto, pues Menfis se convertirá en desierto, en ruinas donde nadie vivirá.
20. Egipto parece una hermosa novilla, pero viene a picarle un tábano del norte.#46.20 Del norte: alusión al enemigo que viene del norte. Véase Jer 1.14-15 n.
21. Sus soldados mercenarios son como becerros gordos, pero ellos también saldrán corriendo y no podrán resistir, porque llega el día de su desastre, la hora de su castigo.
22. Egipto huirá silbando como una serpiente#46.22 Silbando como una serpiente: La comparación es particularmente apropiada, a causa de la importancia que tenían las serpientes en la religión y en las insignias reales del antiguo Egipto. Cf. Ex 7.10-12. cuando se acerquen los ejércitos y lo ataquen con hachas, como si cortaran árboles.
23. ¡Cortarán sus espesos bosques! Yo, el Señor, lo afirmo. Eran más numerosos que las langostas, y nadie los podía contar.
24. Egipto será humillado, y caerá en poder del pueblo del norte.»
25. El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: «Voy a castigar a Amón, el dios de Tebas,#46.25 Tebas era la capital del alto Egipto; y Amón, el dios principal de la ciudad. Cf. Nah 3.8. a Egipto con sus dioses y sus reyes, y al faraón y a los que en él confían.
26. Haré que caigan en poder de sus enemigos mortales, de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de su gente. Pero al cabo de un tiempo, Egipto volverá a estar habitado como antes. Yo, el Señor, lo afirmo.
27. »No temas, pueblo de Jacob, siervo mío; no tengas miedo, Israel. Pues a ti y a tus hijos los libraré de ese país lejano donde están desterrados. Volverás a vivir en paz, tranquilo, sin que nadie te asuste.
28. Yo, el Señor, afirmo: No temas, pueblo de Jacob, siervo mío, porque yo estoy contigo. Destruiré todas las naciones entre las cuales te dispersé. Pero a ti no te destruiré; solo te corregiré como mereces; no te dejaré sin tu castigo.»#46.27-28 Estos vv. son una repetición casi literal de Jer 30.10-11.