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Job 5 BDO1573

« Prossiguiendo Eliphaz prueua ſu yntento por la experiẽcia que fe tiene del perecer de los ympios, aunque por tiempo parezca immortal ſu prosperidad. II. Que Dios es Poderoso para saluar dl pio, y castigar a ſu oppreſſor. III. Concluye exhortando à Iob, que reconozca el juſto castigo de Dios por gran beneficio, y que ſe conuierta à el, que lo recibirá conclemencia &c.

1. Aora pues da bozes, ſi aurá quien te respõda: y ſi aurá alguno de los sanctos à quien mires.

2. Es cierto que àl loco la yra lo mata: y al cobdicioso consume la inuidia.

3. Yo he viſto àl loco que echaua rayzes, y en la misma hora maldixe ſu habitacion.

4. Sus hijos serán lexos de la salud, y en la puerta ſeran quebrãtados, y no aurá quiẽ los libre.

5. Hambrientos comerán ſu segada, y la sacarán de entre las espinas: y sediẽtos beuerán ſu hazienda.

6. Porque la pena no sale del poluo, ni el castigo reuerdece de la tierra.

7. Antes como las centellas ſe leuantã para bolar por el ayre, anſi el hombre nace para la aflicion.

8. Ciertamente yo buscaria à Dios, y depositaria en el mis negocios.

9. Elqual haze grãdes coſas, que no ay quien las comprehenda: y marauillas que no tienen cuento.

10. Que da la lluuia ſobre la haz de la tierra, y embia las aguas ſobre las hazes de las plaças.

11. Que pone los humildes en altura, y los enlutados ſon leuantados à salud.

12. Que frustra los pensamientos de los astutos, paraque ſus manos no hagan nada.

13. Que prende à los ſabios en ſu astucia, y el consejo de los peruersos es entontecido.

14. De dia ſe topan con tinieblas, y en mi tad del dia andan atiento, como en noche.

15. Y libra del espada àl pobre, de la boca de los impios, y de la mano violenta.

16. Que es eſperança àl menesteroso, y la iniquidad cerró ſu boca.

17. Heaqui, que bienauenturado es el hombre à quien Dios castiga: portanto no menosprecies la correccion del Todo Poderoso.

18. Porque el es el que haze la plaga, y el que la ligará: el hiere, y ſus manos curan.

19. En feys tribulaciones te librará, y en la septima no te tocará el mal.

20. En la hambre te redimirá de la muerte, y en la guerra de las manos del cuchillo.

21. Del açote de la lẽgua serás encubierto: ni temerás de la destruycion, quando viniere.

22. De la destruycion y de lahambre te reyrás, y no temerás de las beſtias del cam po.

23. Y aun con las piedras del campo tendrás tu concierto, y las beſtias del campo te serán pacificas.

24. Y sabrás que ay paz en tu tienda: y visitarás tu morada, y no peccarás.

25. Y entenderás que tu ſimiente es mucha: y tus pimpollos, como la yerua de la tierra.

26. Y vendrás en la vejez à la ſepultura, como el monton de trigo que ſe coge à ſu tiempo.

27. Heaqui loque auemos inquirido, loqual es anſi: oye lo, y tu sabe parati.

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