Job 5 DHHS94
1. Grita, Job, a ver quién te responde. ¿A qué ángel vas a recurrir?
2. Entregarse a la amargura o a la pasión es una necedad que lleva a la muerte.
3. He visto al necio empezar a prosperar, mas su casa fue pronto destruida.
4. Sus hijos no tienen quien los ayude; en los tribunales los tratan injustamente y no hay quien los defienda.
5. Sus cosechas se las comen los hambrientos sacándolas de entre los espinos, y los sedientos les envidian sus riquezas.
6. La maldad no brota del suelo; la desdicha no nace de la tierra:
7. es el hombre el que causa la desdicha, así como del fuego salen volando las chispas.
8. En tu lugar, yo me volvería hacia Dios y pondría mi causa en sus manos;
9. ¡él hace tantas y tan grandes maravillas, cosas que nadie es capaz de comprender!
10. Él envía la lluvia a la tierra, y con ella riega los campos;
11. él enaltece a los humildes y da seguridad a los afligidos;
12. él desbarata los planes del astuto y los hace fracasar.
13. Él atrapa al astuto en su propia astucia, y hace que fracasen sus planes malvados:
14. ¡a plena luz del día andan ellos a tientas, envueltos en tinieblas, como si fuera de noche!
15. Dios salva al pobre y oprimido del poder de los malvados;
16. él es la esperanza de los débiles, ¡él les tapa la boca a los malvados!
17. Feliz el hombre a quien Dios reprende; no rechaces la reprensión del Todopoderoso.
18. Si él hace una herida, también la vendará; si con su mano da el golpe, también da el alivio.
19. Una y otra vez te librará del peligro, y no dejará que el mal llegue a ti.
20. En tiempo de hambre te librará de la muerte, y en tiempo de guerra te salvará de la espada.
21. Te protegerá de las malas lenguas, y no habrás de temer cuando llegue el desastre.
22. Te reirás de hambres y calamidades, y no tendrás miedo a los animales salvajes.
23. Las piedras no estorbarán en tus campos, y las fieras serán tus amigas.
24. En tu casa tendrás prosperidad, y al revisar tu ganado lo encontrarás completo.
25. Tendrás tanta descendencia como hierba hay en el campo.
26. Llegarás a la vejez en pleno vigor, como un manojo de espigas maduras.
27. La experiencia nos enseña que esto es así; escucha esto, y compruébalo tú mismo.