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San Juan 15 DHH94I

« La vid verdadera

1. »Yo soy la vid#15.1 Jesús expresa su relación con sus discípulos usando un símbolo que en el AT con frecuencia representa al pueblo de Israel. Cf. Sal 80.8-16 (9-17); Is 5.1-7; Jer 5.9-11; 12.10-11; Ez 15.1-6; 19.10-14. verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.

2. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia,#15.2 La poda y la limpia: En griego, la misma palabra significa podar y limpiar. para que dé más.

3. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho.

4. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.

5. »Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.#15.4-5 Cf. 2 Co 3.5; Flp 4.13; 1 Jn 1.3-4.

6. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.

7. »Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará.#15.7 Se les dará: es decir, Dios les dará. Cf. Mt 21.22; Mc 11.24; Jn 14.13-14.

8. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.

9. Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo.

10. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.#15.10 Jn 14.15; 1 Jn 2.5; 5.3.

11. »Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa.#15.11 Jn 16.24; 17.13; 1 Jn 1.4.

12. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes.#15.12 Acerca de este mandamiento, véase Jn 13.34 n.

13. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos.

14. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando.

15. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho.

16. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes#15.16 Normalmente era el discípulo quien escogía a su maestro. y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.#15.16 De una manera especial, los apóstoles fueron escogidos por Jesús (cf. Mt 10.1 y paralelos; Jn 6.70), pero todos los creyentes también han sido escogidos (cf. Ro 8.33; Ef 1.4; Col 3.12; 1 Ts 1.4; 2 Ts 2.13; 1 P 1.2).

El mundo odia a Jesús y a los suyos

17. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.#15.17 Cf. v. 12.

18. »Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero.

19. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo.#15.18-19 Mundo: Véase Jn 1.10 n.

20. Acuérdense de esto que les dije: “Ningún servidor es más que su señor.”#15.20 Jn 13.16; cf. Mt 10.24; Lc 6.40. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes.

21. Todo esto van a hacerles por mi causa,#15.21 Mt 10.22; 24.9 y paralelos; cf. Hch 5.41; 1 P 4.14. porque no conocen al que me envió.

22. »Ellos no tendrían ninguna culpa, si yo no hubiera venido a hablarles. Pero ahora no tienen disculpa por su pecado;

23. pues los que me odian a mí, odian también a mi Padre.

24. No tendrían ninguna culpa, si yo no hubiera hecho entre ellos cosas que ningún otro ha hecho; pero ya han visto estas cosas y, a pesar de ello, me odian a mí y odian también a mi Padre.

25. Pero esto sucede porque tienen que cumplirse las palabras que están escritas en la ley de ellos: “Me odiaron sin motivo.”#15.25 Sal 35.19; 69.4 (5).

26. »Pero cuando venga el Defensor#15.26 Defensor: Véase 14.16-17 nota. que yo voy a enviar de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él será mi testigo.

27. Y ustedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio.

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