San Lucas 15 BDO1573
1. Y Llegauanse à el todos los publicanos y peccadores à oyrlo.
2. Y murmurauan los Phariseos y los Escribas, diziendo, Este à los peccados recibe, y con ellos come.
3. Y el les dize eſta parabola, diziendo.
4. Que hombre de vosotros, teniendo cien ouejas, ſi perdiere vna deellas, no dexa las nouenta y nueue en el desierto, y vá à laque ſe perdió, hastaque la halle?
5. Y hallada la pone ſobre ſus ombros gozoso?
6. Y viniendo à caſa, junta à los amigosy à los vezinos, diziendoles, Dadme el para bien: porque he hallado mi oueja que ſe auia perdido?
7. Digohos, que anſi aurá gozo en el cielo de vn peccador que ſe emmienda, mas que de nouenta y nueue juſtos, que no han menester emmendarſe.
8. O, que muger que tiene diez drachmas, ſi perdiere la vna drachma, no enciẽde el candil, y barre la caſa, y buſca con diligencia, haſta hallar lá:
9. Y quando la ouiere hallado, junta las amigas y las vezinas, diziendo, Dadme el para bien: porque he hallado la drachma que auia perdido.
10. Ansi, os digo, que ay gozo en los Angeles de Dios de vn peccador que ſe emmienda.
11. Itẽ, dize, Vn hõbre tenia dos hijos:
12. Y el mas moço deellos dixo à ſu padre: Padre, da me la parte de la hazienda que me pertenece: Y el les repartió la hazienda.
13. Y deſpues de no muchos dias, juntãdo lo todo el hijo mas moço, partióse lexos, à vna prouincia apartada: y alli desperdició ſu hazienda biuiendo perdidamẽte.
14. Y deſque lo vuo todo desperdiciado, vino vna grande hambre en aquella prouincia: y començóle à faltar.
15. Y fué, y llegóse à vno de los ciudadanos de aquella tierra, el qual lo embió à ſu cortijo paraque apacentaſſe los puercos.
16. Y desseaua henchir ſu vientre de las mondaduras que comian los puercos: mas nadie ſe las daua:
17. Y boluiendo en ſi, dixo, Quantos jornaleros en caſa de mi padre tienen abũdãcia de pan, y yo aqui perezco de hambre.
18. Leuantarmehé, y yré à mi padre, y dezirlehé: Padre, peccado hé contra el cielo, y contra ti:
19. Ya no ſoy digno de ſer llamado tu hijo, hazme como à vno de tus jornaleros.
20. Y leuantãdoſe, vino à ſu padre. Y como aun estuuieſſe lexos, vidolo ſu padre, y y fué mouido à misericordia: y corriendo à el, derribóse ſobre ſu cuello, y besólo.
21. Y el hijo le dixo, Padre, peccado hé contra el cielo, y cõtra ti: ya no ſoy digno de ſer llamado tu hijo.
22. Mas el padre dixo à ſus sieruos, Sacad [luego] el principal veſtido, y vestildo: y poned anillo en ſu mano, y çapatos en ſus pies.
23. Y traed el bezerro grueſſo, y mataldo: y comamos, y hagamos vanquete.
24. Porque eſte mi hijo muerto era, y hà rebiuido: auiase perdido, y es hallado. Y començaron à hazer vanquete.
25. Y ſu hijo el mas viejo eſtaua en el cãpo, elqual como vino, y llegó cerca de caſa, oyó la cymphonia y las danças.
26. Y llamãdo vno de los sieruos, pregũtóle que era aquello.
27. Y el le dixo, Tu hermano es venido: y tu padre hà muerto el bezerro grueſſo, por auerlo recebido saluo.
28. Entonces el ſe enojó, y no queria entrar. El padre entonces ſaliendo, rogauale que entraſſe.
29. Mas el respondiendo, dixo àl padre, Heaqui, tantos años hà que te siruo, que nunca he traspaſſado tu mandamiento, y nunca me has dado vn cabrito paraque haga vãquete con mis amigos.
30. Mas deſque vino eſte tu hijo, que hà englutido tu hazienda con rameras, hasle matado el bezerro grueſſo.
31. El entonces le dixo, Hijo, tu siempre estas cõmigo, y todas mis coſas ſon tuyas.
32. Mas hazer vanquete y holgar nos era menester: porque eſte tu hermano muerto era, y rebiuió: auiase perdido, y es hallado.