San Mateo 12 DHH94I
1. Por aquel tiempo, Jesús caminaba un sábado entre los sembrados. Sus discípulos sintieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas de trigo#12.1-2 Sábado: Véase Índice temático. Arrancar espigas era considerado como un acto de cosechar, y por eso un «trabajo» prohibido en sábado (Ex 34.21). Según Dt 23.25 (26), estaba permitido recoger al paso, incluso en un campo ajeno, granos para comer. y a comer los granos.
2. Los fariseos lo vieron, y dijeron a Jesús: —Mira, tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado.
3. Él les contestó: —¿No han leído ustedes lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre?
4. Pues entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados a Dios, los cuales no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes.#12.3-4 1 S 21.1-6 (2-7); cf. Ex 35.13; Lv 24.5-9.
5. ¿O no han leído en la ley de Moisés que los sacerdotes en el templo no cometen pecado aunque no descansen el sábado?
6. Pues les digo que aquí hay algo más importante que el templo.#12.6 Cf. vv. 41-42. Algo más importante: El adjetivo griego está en género neutro, lo que hace que se refiera sólo indirectamente a Jesús. Algunos mss. lo ponen en género masculino (uno más importante que el templo ).
7. Ustedes no han entendido el significado de estas palabras: “Lo que quiero es que sean compasivos, y no que ofrezcan sacrificios.”#12.7 Os 6.6; cf. Mt 9.13. Si lo hubieran entendido, no condenarían a quienes no han cometido ninguna falta.
8. Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
9. Jesús se fue de allí y entró en la sinagoga del lugar.
10. Había en ella un hombre que tenía una mano tullida; y como buscaban algún pretexto para acusar a Jesús, le preguntaron: —¿Está permitido sanar a un enfermo en sábado?#12.10 Los judíos consideraban que sanar era un «trabajo» prohibido en sábado. Véase Sábado en el Índice temático.
11. Jesús les contestó: —¿Quién de ustedes, si tiene una oveja y se le cae a un pozo en sábado, no va y la saca?
12. Pues ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, sí está permitido hacer el bien los sábados.
13. Entonces le dijo a aquel hombre: —Extiende la mano. El hombre la extendió, y le quedó tan sana como la otra.
Cumplimiento de la profecía14. Pero cuando los fariseos salieron, comenzaron a hacer planes para matar a Jesús.
15. Jesús, al saberlo, se fue de allí, y mucha gente lo siguió. Jesús sanaba a todos los enfermos,
16. y les ordenaba que no hablaran de él en público.#12.16 Que no hablaran: Mt 8.4; 9.30 (véase Mc 1.34 nota).
17. Esto fue para que se cumpliera lo que anunció el profeta Isaías, cuando dijo:
18. «Aquí está mi siervo, a quien he escogido, mi amado, en quien me deleito. Pondré sobre él mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones.
19. No protestará ni gritará; nadie oirá su voz en las calles.
20. No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que apenas humea, hasta que haga triunfar la justicia.
21. Y las naciones pondrán su esperanza en él.»#12.17-21 Is 42.1-4; cf. también Gn 22.2; Sal 2.7. Véase Mt 1.22 n. Caña quebrada y mecha que apenas humea son imágenes que simbolizan a personas débiles y desamparadas.
22. Llevaron a Jesús un hombre ciego y mudo, que estaba endemoniado, y Jesús le devolvió la vista y el habla.
23. Todos se preguntaban admirados: «¿Será este el Hijo de David?»#12.23 Hijo de David: título del Mesías (véase Mt 1.1 n.).
24. Al oír esto, los fariseos dijeron: «Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien le ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.»#12.24 Mt 9.34; 10.25. Beelzebú: nombre dado al diablo como jefe de los espíritus malos; se deriva del hebreo Baal-zebub (2 R 1.2-3), nombre despectivo («señor de las moscas») con que los hebreos llamaban al dios cananeo Baal.
25. Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: «Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo; y una ciudad o una familia dividida en bandos, no puede mantenerse.
26. Así también, si Satanás expulsa al propio Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, mantendrá su poder?
27. Ustedes dicen que yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos?#12.27 Había exorcistas judíos que practicaban la expulsión de demonios (cf. Hch 19.13). Por eso, ellos mismos demuestran que ustedes están equivocados.
28. Porque si yo expulso a los demonios por medio del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de los cielos ya ha llegado a ustedes.
29. »¿Cómo podrá entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si primero no lo ata? Solamente así podrá robárselas.
30. »El que no está a mi favor, está en contra mía; y el que conmigo no recoge, desparrama.
31. »Por eso les digo que Dios perdonará a los hombres todos los pecados y todo lo malo que digan, pero no les perdonará que con sus palabras ofendan al Espíritu Santo.
32. Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijo del hombre; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no lo perdonará ni en el mundo presente ni en el venidero.#12.31-32 Mc 3.28-29; Lc 12.10. Sobre el llamado «pecado imperdonable», véase Mc 3.30 n.
33. »Si el árbol es bueno, dará buen fruto; si el árbol es malo, dará mal fruto; pues el árbol se conoce por su fruto.#12.33 Mt 7.20; Lc 6.44; cf. Eclo 27.6.
34. ¡Raza de víboras!#12.34 Mt 3.7; 23.33; Lc 3.7. ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si ustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla la boca.
35. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él.
36. Y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado.
37. Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable.»
38. Algunos de los fariseos y maestros de la ley dijeron entonces a Jesús: —Maestro, queremos verte hacer alguna señal milagrosa.#12.38 Mt 16.1; Mc 8.11; Lc 11.16; Jn 6.30. Señal milagrosa: algún milagro que compruebe la autoridad de Jesús como Mesías.
39. Jesús les contestó: —Esta gente malvada e infiel pide una señal milagrosa;#12.39 Mt 16.4; Mc 8.12. Infiel: La infidelidad conyugal aparece en el AT como símbolo de la infidelidad a Dios. Cf. Jer 3.20; véase Os 1.2 nota. pero no va a dársele más señal que la del profeta Jonás.
40. Pues así como Jonás estuvo tres días y tres noches dentro del gran pez,#12.40 Jon 1.17 (2.1). así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches dentro de la tierra.
41. Los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás.#12.41 Lo que hay aquí (en vv. 41 y 42): La expresión griega es de género neutro; véase 12.6 n.
42. También la reina del Sur se levantará en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón,#12.42 1 R 10.1-10; 2 Cr 9.1-12. y lo que hay aquí es mayor que Salomón.
43. »Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos#12.43 Se consideraba que los demonios habitaban especialmente en los desiertos o lugares secos. buscando descanso; y si no lo encuentra, piensa:
44. “Regresaré a mi casa, de donde salí.” Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa desocupada, barrida y arreglada.
45. Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio. Eso mismo le va a suceder a esta gente malvada.
46. Todavía estaba Jesús hablando a la gente, cuando acudieron su madre y sus hermanos,#12.46 En griego, como en castellano, la palabra hermanos se refiere en primer lugar a personas que son hijas de los mismos padres; sin embargo, en las lenguas bíblicas (hebreo, arameo y griego), la palabra puede referirse en algunas ocasiones a personas unidas por otros grados de parentesco. (Cf. Mt 13.55-56; Mc 3.31-32; 6.3; Lc 8.19-20; Jn 2.12; 7.3,5; Hch 1.14; 1 Co 9.5.) que deseaban hablar con él. Como se quedaron fuera,
47. alguien avisó a Jesús: —Tu madre y tus hermanos están ahí fuera, y quieren hablar contigo.#12.47 Algunos mss. omiten el v. 47.
48. Pero él contestó al que le llevó el aviso: —¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
49. Entonces, señalando a sus discípulos, dijo: —Estos son mi madre y mis hermanos.
50. Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.#12.50 Cf. Ro 8.29.