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San Mateo 25 BDO1573

« Continuãdo el proposito de la findel preced. ca. con vna elegãte parabola deſcriue la negligencia que puede auer en los profeſſores de la piedad, y singularmẽte en los ministros, laqual con ninguna emprestada diligencia podran restaurar, y la diligẽcia que tendrán à laqual exhorta de nueuo, y tanto mas quãto el dia de ſu venida es ignorado de todos. II. Cõ otra les exhorta à la misma diligẽcia en emplear ſus dones. III. Descriue ſu venida àl juyzio, y el apartamiento que entõces ſe hará de los buenos y de losmalos, el lugar que ſe dará à los vnos y a los otros: las sentencias, y las cauſas deellas.

1. Entõces el Reyno de los cielos ſerá semejante à diez virgines, que tomando ſus lamparas ſalieron à recebir àl esposo.

2. Y las cinco deellas eran prudentes: y las cinco, locas.

3. Las que eran locas, tomando ſus lamparas, no tomaron azeyte consigo.

4. Mas las prudentes tomaron azeyte en ſus vaſos juntamente con ſus lamparas.

5. Y tardandoſe el esposo, cabecearon todas, y durmieronſe.

6. Y à la media noche fué hecho pregõ, Heaqui, el esposo viene: ſalildo à recebir.

7. Entonces todas a quellas virgines ſe leuantaron, y adereçaron ſus lamparas.

8. Y las locas dixeron à las prudentes, Dadnos de vuestro azeyte: porque nuestras lamparas ſe apagan.

9. Mas las prudentes respondieron diziendo, Porque no nos falte à nosotras y à vosotras, yd antes à losque venden, y cõprad para vosotras.

10. Y ydas ellas à comprar, vino el esposo: y las que eſtauan apercebidas, entraron con el à las bodas: y cerrose la puerta.

11. Y deſpues vinieron tambien las otras virgines, diziendo, Señor, Señor, abrenos.

12. Mas respondiendo el, dixo, Decierto os digo, que no os conozco.

13. Velad pues, porque no sabeys el dia ni la hora, en laqual el Hijo delhõbre hà de ve nir.

14. Porque el Reyno de los cielos es como vn hombre que partiendoſe lexos llamó à ſus sieruos, y entrególes ſus bienes.

15. Y à eſte dió cinco talentos, y àl otro dos, y àl otro vno: à cada vno conforme à ſu facultad, y partióse luego lexos.

16. Y partido el, el que auia recebido cinco talentos, granjeó cõ ellos, y hizo otros cinco talentos.

17. Semejantemente tambien el que auia recebido dos, ganó tambien el otros dos.

18. Mas elque auia recebido vno, fue y enterrólo en tierra, y escondió el dinero de ſu señor.

19. Y deſpues de mucho tiempo vino el señor de aquellos sieruos, y hizo cuentas con ellos.

20. Y llegando el que auia recebido cinco talentos, truxo otros cinco talẽtos, diziendo, Señor, cinco talentos me entregaste, heaqui otros cinco talentos hé ganado con ellos.

21. Y ſu señor le dixo, Bien eſtá, buẽ sieruo y fiel; ſobre poco has sido fiel, ſobre mucho te pondré: entra enel gozo de tu señor.

22. Y llegãdo tãbien el que auia recebido dos talentos, dixo, Señor, dos talentos me entregaste, heaqui otros dos talentos he ganado ſobre ellos.

23. Su señor le dixo, Bien eſtá buen sieruo y fiel: ſobre poco has sido fiel, ſobre mucho te pondré: entra enel gozo de tu señor.

24. Y llegando tambiẽ el que auia recebido vn talento, dixo, Señor yo te conocia que eres hõbre duro, que siegas dõde no sembraste, y coges donde no derramaste.

25. Portanto vue mido, y fue y escondi tu talento en tierra; heaqui tienes loque es tuyo.

26. Y respondiẽdo ſu señor dixole, Mal sieruo y negligente, sabias que siego dõde no sembré, y que coxgo donde no derramé.

27. Portanto te conuenia dar mi dinero à los vanqueros: y viniendo yo recibiera loque es mio con vsura.

28. Quitalde pues el talento, y daldo àl que tiene diez talentos.

29. Porque à qualquiera que tuuiere le ſerá dado, y tẽdrá mas: y àlque no tuuiere, aun loque tiene le ſerá quitado.

30. Y àl sieruo inutil echaldo en las tinieblas de à fuera: alli ſerá el lloro, y el batimiento de dientes.

31. Y quando el Hijo del hombre vendrá en ſu gloria, y todos los sanctos angeles conel, entõces ſe sentará ſobre el throno de ſu gloria.

32. Y serán juntadas delante deel todas las gẽtes: y apartarloshá losvnos de los otros, como aparta el pastor las ouejas de los cabritos.

33. Y põdrá las ouejas à ſu derecha, y los cabritos à la yz quierda.

34. Entonces el Rey dirá à los que estarán à ſu derecha, Venid benditos de mi Padre, poſſeed el Reyno aparejado para vosotros desde la fundacion del mundo.

35. Porque tuue hambre, y diſtes me de comer: tuue sed, y diſtesme de beuer: fue huesped, y recogitesme:

36. Desnudo, y cubristesme: enfermo, y visitastesme: estuue en la carcel, y venistes à mi.

37. Entõces los juſtos le respõderán, diziẽdo, Señor, quãdo te vimos hãbriento, y te sustẽtamos? o sediẽto, y te dimos de beuer?

38. Y quãdo te vimos huesped, y te recogimos? o desnudo, y te cubrimos?

39. O, quando te vimos enfermo, o en la carcel, y venimos à ti?

40. Y respondiendo el Rey, dezirleshá, Decierto os digo que enquanto lo hezistes à vno de estos mis hermanos pequeñitos, à mi lo hezistes.

41. Entõces dirá tambien à los que estarán à la yzquierda, Yd hos de mi malditos àl fuego eterno que eſtá aparejado para el diablo y ſus angeles.

42. Porque tuue hambre, y no me diſtes de comer: tuue sed, y no me diſtes debeuer:

43. Fue huesped, y no me recogistes: desnudo, y no me cubristes: enfermo y en la carcel estuue, y no me visitastes.

44. Entonces tãbien ellos le responderã, diziendo, Señor, quando te vimos hãbriẽto, o sediento, o huesped, o desnudo, o enfermo, o en la carcel, y no te seruimos?

45. Entõces responderleshá, diziendo, De cierto os digo que en quãto no lo hezistes à vno deestos pequeñitos, ni àmi lo hezistes.

46. Y iran estos àl tormento eterno, y los juſtos à la vida eterna.

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