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Proverbios 1 DHH94I

Valor de los proverbios

1. Dichos de Salomón,#1.1 Salomón: 1 R 4.29-32; Pr 10.1; 25.1; cf. Ec 1.1; Cnt 1.1. hijo de David, rey de Israel,

2. que tienen como propósito: comunicar sabiduría e instrucción,#1.2 Cf. Stg 1.5; 3.13-17. ayudar a comprender palabras llenas de sentido,

3. adquirir instrucción, prudencia, justicia, rectitud#1.3 Justicia, rectitud: Cf. Pr 2.9; Flp 4.8. y equilibrio;

4. hacer sagaces a los jóvenes inexpertos, y darles conocimiento y reflexión.

5. El que es sabio e inteligente, los escucha, y adquiere así más sabiduría y experiencia#1.5 Cf. Pr 9.9; Ec 9.17.

6. para entender los dichos#1.6 Dichos: o refranes. Véase Sal 49.4(5) nota; cf. Sal 78.2. de los sabios, y sus palabras, ejemplos y adivinanzas.#1.6 Adivinanzas: el término hebreo también puede referirse a alegorías y comparaciones (véase Alegoría en el Índice temático, y cf. Jn 16.25).

Consejos a los jóvenes

7. La sabiduría comienza por honrar al Señor;#1.7 Honrar: Lit. el temor. Véase Dt 6.13 nota y cf. Sal 112.1; 128.1; Pr 9.10; Ec 12.13; Eclo 1.27-28. los necios#1.7 El necio y el sabio aparecen frecuentemente contrapuestos en el libro de los Proverbios. Necios son los que desprecian la instrucción, (v. 22) y la corrección (Pr 12.1), dan rienda suelta a sus impulsos (29.11) y provocan discusiones inútiles (20.3). Necio es también el que confía en sus propias ideas (12.15; 28.26), desechando la sabiduría divina. Véase Sal 92.6(7) n. desprecian la sabiduría y la instrucción.

8. Hijo mío, atiende la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre,#1.8 Hijo mío: Este tipo de introducción (vv. 8-9), muy utilizado en los discursos didácticos de Pr (cf. 4.1; 6.20; 7.1), consta de dos partes: primero, el sabio asume el papel de padre y exhorta a su discípulo a que atienda y obedezca sus enseñanzas, instrucciones o mandatos; luego se enumeran algunos beneficios prometidos al que siga el camino trazado por él. Instrucción: heb. torá (véase Sal 1.2 nota).

9. pues serán para ti un bello adorno: como un collar#1.9 Collar: Cf. Pr 3.22. o una corona.#1.8-9 Pr 4.1,9; 6.20-21; Eclo 6.24-29.

10. Si los pecadores quieren engañarte, ¡no se lo permitas, hijo mío!

11. Tal vez te digan: «Ven con nosotros; por capricho tenderemos una trampa para matar a algún inocente cuando pase.

12. Nos tragaremos vivos a los hombres honrados como se traga la muerte a quienes caen en el sepulcro.#1.12 Sepulcro: heb. Sheol. Véase Sal 6.5(6) n.

13. Tendremos toda clase de riquezas, ¡llenaremos nuestras casas con todo lo robado!

14. Ven y comparte tu suerte con nosotros, y comparte también nuestro fondo común.»

15. ¡Pero no vayas con ellos, hijo mío! Aléjate de sus malos caminos,

16. pues tienen prisa por hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre!#1.16 Is 59.7; Ro 3.15. Cf. Gn 6.5.

17. Aunque no vale la pena tender una trampa si los pájaros pueden verla,

18. esos hombres se tienden la trampa#1.17-19 Cf. Sal 35.8. a sí mismos y ponen su vida en peligro.

19. Tal es el final de los ambiciosos: su propia ambición los mata.#1.17-19 Pr 15.27; cf. Is 17.14; Ro 6.23. En Pr 28.16 se promete una larga vida al que no es codicioso.

20. Por calles y avenidas la sabiduría hace oír su voz;#1.20 Hace oír su voz: Cf. Pr 9.1-6.

21. proclama sus palabras por las puertas,#1.21 En las puertas de la ciudad se reunían los ancianos (véase Ex 3.16 nota) para resolver los casos judiciales (cf. Rt 4.11; Job 29.7). Como allí también se encontraba el mercado (2 R 7.1), las puertas eran lugares muy concurridos. por los puntos más concurridos de la ciudad:#1.20-21 Pr 8.1-3; Sab 6.12-16.

22. «Jóvenes inexpertos,#1.22 La palabra hebrea traducida por inexpertos designa a los que carecen de un firme criterio moral y se dejan arrastrar fácilmente hacia el mal. Cf. Pr 7.7; 8.5; 9.4,16. burlones y necios, ¿hasta cuándo amarán la inexperiencia, y hallarán placer en sus burlas, y despreciarán el saber?#1.22 Cf. Sal 94.8.

23. Presten atención a mis correcciones y yo los colmaré de mi espíritu; les daré a conocer mis pensamientos.

24. Yo los he llamado, los he invitado a venir, pero ustedes no han querido hacerme caso.#1.24 No han querido hacerme caso: Cf. Is 65.2,12; Mt 23.37.

25. Al contrario, han rechazado mis consejos; no han querido recibir mi corrección.

26. ¡Ya me tocará reír cuando les llegue la desgracia! ¡Ya me burlaré cuando estén muertos de miedo,

27. cuando vengan sobre ustedes temores y problemas, desesperación y angustia, como un torbellino que todo lo destruye!#1.26-27 Cf. Dt 28.15,63.

28. »Ese día me llamarán, pero no responderé; me buscarán, pero no me encontrarán;#1.28 Me llamarán... pero no me encontrarán: Cf. Dt 1.45; Job 27.9; Jer 11.11.

29. pues desprecian la sabiduría y no quieren honrar al Señor.

30. No desean recibir mis consejos; desprecian mis correcciones.

31. ¡Pues sufrirán las consecuencias de su conducta! ¡Quedarán hartos de sus malas intenciones!#1.31 Sufrirán las consecuencias de su conducta: Gl 6.7-10.

32. A los inexpertos los mata su falta de experiencia, y a los necios los destruye su despreocupación;#1.28-32 Pr 8.36; Jer 5.12-14. Esta despreocupación es producto de la falsa seguridad, típica del necio o imprudente.

33. pero el que me preste atención, vivirá en paz y sin temor de ningún peligro.»#1.33 Cf. Sal 25.12-14; Pr 3.23.

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