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Proverbios 15 DHH94I

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1. La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más.

2. De la lengua de los sabios brota sabiduría; de la boca de los necios, necedades.#15.2 Cf. Pr 10.32; 12.23; 13.16; Ec 10.12. De la lengua... sabiduría: Cf. v. 7a. De la boca... necedades: Cf. v. 14b.

3. El Señor está en todo lugar vigilando a los buenos y a los malos.#15.3 Job 34.21; Pr 5.21; 15.11; 16.2; Zac 4.10; Eclo 23.19. Véase Sal 139 n.

4. La lengua amable es un árbol de vida; la lengua perversa hace daño al espíritu.#15.4 Es un árbol de vida: Véase Pr 3.18 n.

5. El necio desprecia la corrección de su padre; el que la atiende, demuestra inteligencia.#15.5 Cf. Pr 12.1; 13.1.

6. Gran abundancia hay en casa del hombre honrado, pero al malvado no le aprovechan sus ganancias.

7. Los sabios esparcen sabiduría con sus labios; los necios, con su mente, hacen todo lo contrario.

8. El Señor no soporta las ofrendas de los malvados,#15.8 El Señor... malvados: Cf. 1 S 15.22; Pr 21.27; Is 1.11; Jer 6.20. La oposición no es entre ofrendas (Lit. sacrificios) y oración, sino entre malvado y justo. pero recibe con agrado la oración de los justos.

9. El Señor no soporta la conducta de los malvados, pero ama a quien vive una vida recta.#15.9 Cf. Pr 11.20; 12.22.

10. Al que deja el buen camino se le corrige con dureza; el que odia la reprensión, morirá.

11. Si a la vista del Señor están la muerte y el sepulcro, ¡con mayor razón los pensamientos de los hombres!#15.11 La muerte y el sepulcro: lit. sheol y abadón (véanse Sal 6.5[6] n.; Ap 9.11 n.). Cf. Job 26.6; Sal 139.8. Los pensamientos humanos, que no son tan profundos, no pueden esconderse de la mirada divina (cf. Pr 11.20; Jn 2.25.).

12. El insolente no ama al que le reprende, ni busca la compañía de los sabios.

13. Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste.#15.13 Pr 12.25; 17.22; Eclo 13.25-26; Mt 6.22-23; Lc 6.45.

14. La mente inteligente busca el saber, pero los necios se alimentan de necedades.

15. Para quien está afligido, todos los días son malos; para quien está contento, son una fiesta constante.#15.15 v. 13; Eclo 30.25.

16. Más vale ser pobre y honrar al Señor, que ser rico y vivir angustiado.#15.16 Cf. Sal 37.16; Pr 13.8; 16.8; 17.1. Honrar: Lit. temer (véase Dt 6.13 nota).

17. Más vale comer verduras con amor, que carne de res con odio.

18. El que es impulsivo provoca peleas;#15.18 Pr 14.29; 26.21; 28.25; 29.22; Eclo 28.8. el que es paciente las apacigua.

19. Para el perezoso, el camino está lleno de espinas; para el hombre recto, el camino es amplia calzada.

20. El hijo sabio alegra a sus padres; el hijo necio los menosprecia.#15.20 Pr 10.1; 17.25; 23.22.

21. El imprudente goza con su necedad; el inteligente corrige sus propios pasos.

22. Cuando no hay consulta, los planes fracasan; el éxito depende de los muchos consejeros.

23. ¡Qué grato es hallar la respuesta apropiada, y aún más cuando es oportuna!

24. El camino de la vida va cuesta arriba, y libra al sabio de bajar al sepulcro.#15.24 Pr 4.18; Ec 3.21. Sepulcro: Lit. sheol.

25. El Señor destruye la casa del orgulloso, pero mantiene invariable la propiedad de la viuda.#15.25 Cf. Sal 68.5-6(6-7); Pr 12.7; 22.28; 23.10-11. Como la viuda no tiene a nadie que la defienda, el Señor mismo es su defensor. Los terrenos de una persona eran propiedad inalienable, porque eran un bien otorgado por el Señor a los israelitas en tiempos de la conquista (cf. Lv 25.23). Cf. también Dt 19.14; 27.17; Os 5.10.

26. El Señor no soporta los planes malvados, pero le agradan las palabras sin malicia.

27. El que se da a la codicia arruina su propia casa, pero el que rechaza el soborno, vivirá.#15.27 El que... casa: Cf. Pr 1.19. El que rechaza el soborno, vivirá: Is 33.15-16.

28. El hombre justo piensa lo que ha de responder, pero el malvado lanza maldad por la boca.

29. El Señor se aleja de los malvados, pero atiende a la oración de los justos.#15.29 Sal 138.6; Is 59.2; Lc 1.51-53.

30. Los ojos radiantes alegran el corazón; las buenas noticias dan nuevas fuerzas.

31. El que atiende a la reprensión que da vida, tendrá un lugar entre los sabios.

32. El que desprecia la corrección no se aprecia a sí mismo; el que atiende a la reprensión adquiere entendimiento.#15.31-32 Pr 10.17; 15.10; 19.20; 25.12; 2 Co 7.8-10.

33. El honrar al Señor instruye en la sabiduría; para recibir honores, primero hay que ser humilde.#15.33 El honrar al Señor: Lit. temer al Señor (véase Dt 6.13 nota). Para recibir... humilde: Cf. Pr 18.12.

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