Proverbios 4 DHH94I
1. Hijos, atiendan a los consejos de su padre;#4.1 Pr 1.8; 2.1-2. pongan atención, para que adquieran buen juicio.
2. Yo les he dado una buena instrucción, así que no descuiden mis enseñanzas.
3. Pues yo también he sido hijo: mi madre me amaba con ternura
4. y mi padre me instruía de esta manera: «Grábate en la mente mis palabras; haz lo que te ordeno, y vivirás.#4.4 Grábate... y vivirás: Pr 7.2; 8.35.
5. Adquiere sabiduría y buen juicio;#4.5 Véanse las referencias en 3.14 n. y 3.14-15 n. no eches mis palabras al olvido.
6. Ama a la sabiduría, no la abandones#4.6 El amor a la sabiduría es fuente de prosperidad (8.21); olvidarla es lo mismo que desear la muerte (8.36). y ella te dará su protección.#4.6 Ella te dará su protección: Cf. 1.33; 2.7,11-17.
7. Antes que cualquier otra cosa, adquiere sabiduría y buen juicio.#4.7 Pr 23.23; cf. Mt 13.44-46. Para obtener sabiduría y buen juicio debe reconocerse que se necesita, sin perder de vista los sacrificios que exige esa adquisición.
8. Ámala, y te enaltecerá; abrázala, y te honrará;
9. ¡te obsequiará con la más bella guirnalda y te coronará#4.9 Pr 1.9. Las guirnaldas o coronas se utilizaban en las bodas o fiestas, como expresión de júbilo (cf. Ez 16.12; 23.42). con ella!»
10. Atiende a mis palabras, hijo mío,#4.10 Hijo mío: Véase Pr 1.8 n. hazlas tuyas y aumentarán los años de tu vida.#4.10 Cf. Pr 3.1-2.
11. Yo te llevaré por el camino#4.10-19 Estos diez vv. tratan el tema de los dos caminos más extensamente que el cap. anterior (3.6,23,26). Cf. Sal 1.1,6. de la sabiduría: te haré andar por el buen camino,
12. en el que no habrá estorbos a tu paso, en el que no tropezarás aun cuando corras.
13. Aférrate a la instrucción y no la descuides; ponla en práctica, pues es vida para ti.
14. No vayas tras los pasos de los malvados, no sigas su mala conducta.
15. Evita el pasar por su camino; apártate de ellos y sigue adelante,
16. pues no están en paz si no hacen lo malo; pierden el sueño, si no hacen caer a alguno.#4.14-16 Cf. Pr 1.15-16. Cf. también Sal 36.1-4(2-5); Miq 2.1.
17. ¡Su comida y su bebida son la maldad y la violencia!
18. El camino de los justos es como la luz de un nuevo día: va en aumento hasta brillar en todo su esplendor.#4.18 Cf. Dn 12.3; Jn 8.12. Véase Jn 1.9 n.
19. Pero el camino de los malvados es oscuro; ¡ni siquiera saben contra qué tropiezan!#4.18-19 Sal 1.6; Pr 13.9; Eclo 39.24.
20. Atiende a mis palabras, hijo mío; préstales atención.#4.20 Véase Pr 1.8 n.
21. Jamás las pierdas de vista, ¡grábatelas en la mente!#4.21 ¡Grábatelas en tu mente!: Lit. ¡guárdalas en medio de tu corazón! Acerca del corazón como órgano del que proceden los pensamientos y las decisiones, véase Sal 12.2(3) n.
22. Ellas dan vida y salud a todo el que las halla.
23. Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida.#4.22-23 Las palabras del padre, portadoras de sabiduría, preservarán la vida del hijo (cf. 3.1-2) y guiarán su conducta (cf. los vv. siguientes).
24. Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira.#4.24 Evita... la mentira: Ex 20.16; 23.1; Dt 5.20.
25. Mira siempre adelante, mira siempre de frente.#4.25 Cf. Job 31.1; Sal 119.37; Mt 5.28; 6.22-23.
26. Fíjate bien en dónde pones los pies, y siempre pisarás terreno firme.
27. No te desvíes de tu camino;#4.27 Cf. Dt 5.32-33; 28.13-14. evita el andar en malos pasos.#4.20-27 Estas sentencias abarcan la totalidad de la persona: oído (v. 20), ojo (vv. 21,25), mente (vv. 21,23), cuerpo (v. 22), boca (v. 24) y pies (v. 26).