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Proverbios 8 DHH94I

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1. La sabiduría clama a voz en cuello; la inteligencia hace oír su voz.#8.1 El v. puede traducirse también como dos preguntas retóricas: ¿Acaso no clama la sabiduría a voz en cuello? ¿No hace oír su voz la inteligencia?

2. Se para en lo alto de las colinas, se detiene donde se cruzan los caminos,

3. se hace oír junto a las puertas, a la entrada de la ciudad:

4. «Para ustedes los hombres van estas palabras mías.

5. Jóvenes inexpertos y necios, ¡aprendan a ser prudentes y entendidos!#8.5 Jóvenes... necios: Pr 1.4,22. Con esta designación no se limita el discurso sólo a los jóvenes, pues es aplicable a todas las personas con necesidades y capacidad de aprender.

6. Atiendan, que voy a decirles cosas importantes#8.6 Cosas importantes: texto probable. Heb. jefes. e irreprochables.

7. Lo que voy a decir es la verdad; no me gusta hablar mentira.

8. Todas mis palabras son justas; no hay en ellas la menor falsedad.

9. Para el inteligente y entendido, mis palabras son claras e irreprochables.

10. En vez de plata y oro fino, adquieran instrucción y conocimiento.»

11. Vale más sabiduría que piedras preciosas; ¡ni lo más deseable se le puede comparar!#8.10-11 Cf. Job 28.17; Pr 3.14-15; 8.19.

12. «Yo,#8.12 En este v. empieza el discurso de la sabiduría propiamente dicho. la sabiduría, habito con la inteligencia, y sé hallar los mejores consejos.

13. Honrar al Señor#8.13 Honrar al Señor: Lit. temer al Señor (véase Dt 6.13 nota). es odiar el mal. Yo odio el orgullo y la altanería, el mal camino y la mentira.#8.13 El orgullo y la altanería: Cf. 2 S 22.28; Sal 18.27(28); 138.6; Ro 12.16; 1 Ti 6.17. Acerca del mal camino y la mentira como enemigos de la sabiduría, cf. Job 28.28; Eclo 15.8.

14. En mí están el plan y su realización, yo soy el buen juicio y la fuerza.

15. Gracias a mí reinan los reyes#8.15 Gracias... reyes: Dn 2.21; Ro 13.1. Salomón pidió el don de la sabiduría para gobernar al pueblo de Israel (1 R 3.9; 2 Cr 1.10). y los gobernantes establecen el derecho.

16. Gracias a mí dominan los jefes de Estado y dictan sentencia las autoridades.#8.15-16 Cf. Pr 29.4.

17. Yo amo a los que me aman,#8.17 Amo a los que me aman: Cf. 1 S 2.30; Jn 14.21-24. y los que me buscan, me encuentran.#8.17 Cf. Sab 6.12; Mt 7.7-11 (véanse también las referencias en las notas a estos vv. de Mt); Stg 1.5.

18. Yo doy riquezas y honra, grandes honores y prosperidad.

19. Lo que yo doy es mejor que el oro más refinado; lo que yo ofrezco es mejor que la plata más fina.#8.19 Cf. Pr 3.13-16.

20. Yo voy por el camino recto, por las sendas de la justicia.#8.20 Camino recto... sendas de justicia: Cf. Pr 2. 11-12,20; 3.17.

21. A los que me aman les doy su parte: lleno sus casas de tesoros.#8.21 Cf. 3.10; 8.18; 24.4.

22. »El Señor me creó#8.22-31 Esta parte del himno se refiere al origen de la sabiduría (vv. 22-26) y al papel desempeñado por ella en la creación (vv. 27-31). Es manifiesta la influencia de estos vv. en el prólogo del Evangelio de Juan. Cf. Job 28.23-27; Eclo 24.5; Sab 8.6; 9.9. Creó: según el texto griego (LXX); el verbo hebreo puede traducirse también por me adquirió o me poseyó. al principio de su obra,#8.22 El Señor... de su obra: Cf. Eclo 1.4,9; 24.9; Sab 9.9; Ap 3.14. antes de que él comenzara a crearlo todo.

23. Me formó en el principio del tiempo, antes de que creara la tierra.

24. Me engendró antes de que existieran los grandes mares, antes de que brotaran los ríos y los manantiales.#8.24 Véanse Gn 1.2 nota; 1.6-8 n. Los grandes mares: probable referencia al océano subterráneo, de donde llegan hasta la superficie de la tierra las aguas de los ríos y manantiales.

25. Antes de afirmar los cerros y los montes,#8.25 Cf. Sal 90.2. el Señor ya me había engendrado;

26. aún no había creado él la tierra y sus campos, ni el polvo de que el mundo está formado.#8.26 Cf. Gn 1.9-10.

27. Cuando él afirmó la bóveda del cielo sobre las aguas del gran mar,#8.27 Bóveda del cielo: Véase Gn 1.6-8 n.; cf. Pr 3.19. allí estaba yo.

28. Cuando afirmó las nubes en el cielo y reforzó las fuentes del mar profundo,

29. cuando ordenó a las aguas del mar no salirse de sus límites, cuando puso las bases de la tierra,#8.29 Job 38.8-11; Sal 104.6-9; Jer 5.22; Miq 6.2.

30. allí estaba yo, fielmente, a su lado.#8.30 Allí estaba... a su lado: otra posible traducción: Allí estaba yo, a su lado, como artesano. Yo era su constante fuente de alegría, y jugueteaba en su presencia a todas horas;

31. jugueteaba en el mundo creado, ¡me sentía feliz por el género humano!

32. »Y ahora, hijos míos, escúchenme; sigan mi ejemplo y serán felices.

33. Atiendan a la instrucción; no rechacen la sabiduría.

34. Feliz#8.34 Feliz: Véase Sal 1.1 n. aquel que me escucha, y que día tras día se mantiene vigilante a las puertas de mi casa.#8.34 Cf. Sal 119.1-2; Pr 3.13,18. A las puertas de mi casa: Nótese la contraposición entre esta advertencia y la de ni siquiera acercarse a la casa de la mujer extraña o ajena (5.8; 7.6-23).

35. Porque hallarme a mí es hallar la vida y ganarse la buena voluntad del Señor;#8.35 Porque... la vida: Cf. Pr 3.1-2.13-18; Jn 11.25-26. Y ganarse... del Señor: otra posible traducción: y ganarse el favor del Señor (cf. 18.22; Eclo 1.20; 4.12). La sabiduría se ofrece como mediadora eficaz entre Dios y el hombre. El NT presentará más tarde a Cristo como la sabiduría de Dios (1 Co 1.24,30; Col 2.2-3) y como el único mediador eficaz entre Dios y el género humano (1 Ti 2.5).

36. pero apartarse de mí es poner la vida en peligro; ¡odiarme es amar la muerte!»

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