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Salmos 25 DHH94I

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1. 1 (1b) Señor, a ti dirijo mi oración;

2. mi Dios, en ti confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí mis enemigos!

3. ¡Que no sea jamás avergonzado ninguno de los que en ti confían! ¡Que sean puestos en vergüenza los que sin motivo se rebelan contra ti!

4. Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos;

5. guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas!

6. Señor, acuérdate del amor y la ternura que siempre nos has manifestado,

7. pero no te acuerdes de mis pecados ni del mal que hice en mi juventud. Señor, acuérdate de mí, por tu gran amor y bondad.

8. El Señor es bueno y justo; él corrige la conducta de los pecadores

9. y guía por su camino a los humildes; ¡los instruye en la justicia!

10. Él siempre procede con amor y fidelidad,#25.10 Él siempre procede con amor y fidelidad: Lit. todos los senderos del Señor son amor y fidelidad. Éste es uno de los numerosos casos en los que aparece el binomio hésed («amor») y emet («fidelidad»), términos que se complementan mutuamente para resumir las características más esenciales de la acción de Dios en favor de los hombres. Cf. Sal 89.14(15); Pr 14.22. Véase Señor en el Índice temático. con los que cumplen su alianza y sus mandamientos.

11. Señor, es grande mi maldad; perdóname, haz honor a tu nombre.

12. Al hombre que honra al Señor, él le muestra el camino que debe seguir;#25.12 Sal 34.7-12(8-13); Pr 3.6.

13. lo rodea de bienestar y da a sus descendientes posesión del país.#25.12-13 Dt 11.8-9; Sal 37.9,11,29; Mt 5.5.

14. El Señor es amigo de quienes lo honran, y les da a conocer su alianza.

15. Siempre dirijo mis ojos al Señor, porque él me libra de todo peligro.

16. Mírame, Señor, y ten compasión de mí, porque estoy solo y afligido.

17. Mi corazón se aflige más y más; líbrame de mis angustias.

18. Mira mis tristezas y trabajos, y perdona mis pecados.

19. Mira cuántos enemigos tengo que sienten por mí un odio mortal.

20. ¡Cuídame, sálvame la vida! ¡No dejes que me hunda en la vergüenza, pues en ti busco protección!

21. Que me protejan mi honradez y mi inocencia, pues en ti he puesto mi confianza.

22. ¡Dios mío, salva a Israel de todas sus angustias!

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