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Salmos 36 DHH94I

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1. 1 (2) La maldad habla al malvado en lo íntimo de su corazón. Jamás tiene él presente que hay que temer a Dios.#36.1(2) Ro 3.18; cf. Sal 14.1-4; 53.1-4(2-5).

2. 2 (3) Se cree tan digno de alabanzas, que no encuentra odiosa su maldad.

3. 3 (4) Es malhablado y mentiroso, perdió el buen juicio, dejó de hacer el bien.

4. 4 (5) Acostado en su cama, planea hacer lo malo; tan aferrado está a su mal camino que no quiere renunciar a la maldad.

5. 5 (6) Pero tu amor, Señor,#36.5(6) Este paso brusco de la reflexión sapiencial a la alabanza hace resaltar más la oposición entre la bondad del Señor y la maldad del impío. Cf. Sal 5.4-6(5-7). llega hasta el cielo; tu fidelidad alcanza al cielo azul.#36.5(6) Sal 57.10(11).

6. 6 (7) Tu justicia es como las grandes montañas; tus decretos son como el mar grande y profundo. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales.

7. 7 (8) ¡Qué maravilloso es tu amor, oh Dios! ¡Bajo tus alas,#36.7(8) Bajo tus alas: Véase Sal 17.8 nota. los hombres buscan protección!

8. 8 (9) Quedan completamente satisfechos con la abundante comida de tu casa; tú les das a beber de un río delicioso,

9. 9 (10) porque en ti está la fuente de la vida y en tu luz podemos ver la luz.

10. 10 (11) Brinda siempre tu amor y tu justicia a los que te conocen, a los hombres honrados.

11. 11 (12) No dejes que me pisoteen los orgullosos ni que me zarandeen los malvados.

12. 12 (13) ¡Vean cómo caen los malhechores! ¡Caen para no volver a levantarse!

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