Apocalipsis 12 DHH94I
1. Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza.
El dragón2. La mujer estaba encinta, y gritaba por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz.#12.1-2 Según la interpretación más generalizada, esta mujer simboliza al pueblo de Dios, identificado primero con el Israel fiel a Dios, que sufre los dolores de parto (cf. Miq 5.3 [2]) hasta dar a luz al Mesías prometido, y luego con la iglesia, el pueblo de los que creen en Jesús (v. 17; cf. Gl 4.26).
3. Luego apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza.#12.3 Dragón: animal mitológico que aquí simboliza al diablo (v. 9). Esta escena recuerda a Dn 7.7. Las siete cabezas y los diez cuernos reaparecen en Ap 13.1 y 17.3. Los cuernos simbolizan fuerza.
4. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las lanzó sobre la tierra.#12.4 Cf. Dn 8.10. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo tan pronto como naciera.
5. Y la mujer dio a luz un hijo varón, el cual ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro.#12.5 Ap 19.15. Cf. Sal 2.9, que se entendía como referencia al Mesías. Véase Heb 1.5 nota. Pero su hijo le fue quitado y llevado ante Dios y ante su trono;
6. y la mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un lugar para que allí le dieran de comer durante mil doscientos sesenta días.#12.6 El período de 1.260 días, o tres años y medio, es igual al mencionado en Ap 11.2-3 (véase 11.2 nota). Aquí el simbolismo de la mujer que se refugia en el desierto parece referirse a la iglesia, protegida por Dios durante la persecución; véanse 12.1-2 n. y 12.17 n.
7. Después hubo una batalla en el cielo: Miguel#12.7 Miguel: Dn 10.13,21; 12.1; Jud 9. y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles pelearon,
8. pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo.
9. Así que fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua#12.9 Ap 20.2; cf. Gn 3.1-5. que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.
10. Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: «Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador#12.10 El acusador: significado literal del nombre Satanás; cf. Job 1.6; Zac 3.1. de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
11. Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero#12.11 Cordero: Véase Jn 1.29 n.; cf. Ap 5.9, y véanse también Ro 3.24 nota; 1 P 1.18 nota. La sangre derramada se refiere a la muerte de Cristo en la cruz. y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir.
12. ¡Alégrense, pues, cielos, y ustedes que viven en ellos! ¡Pero ay de los que viven en la tierra y en el mar, porque el diablo, sabiendo que le queda poco tiempo, ha bajado contra ustedes lleno de furor!»
13. Cuando el dragón se vio lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había tenido el hijo.
14. Pero a la mujer se le dieron dos grandes alas de águila, para que pudiera volar a su lugar en el desierto,#12.14 Alusión a la salida de Egipto y a la marcha de los israelitas por el desierto, que aquí simboliza seguridad y protección. La imagen de las alas de águila aparece en Ex 19.4; Dt 32.11. lejos del dragón, donde tenían que darle de comer durante tres años y medio.#12.14 Tres años y medio: Véase 12.6 n.
15. El dragón arrojó agua por la boca, para formar un río que arrastrara a la mujer;
16. pero la tierra ayudó a la mujer, pues abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por su boca.
17. Con eso, el dragón se puso furioso contra la mujer, y fue a pelear contra el resto de los descendientes de ella,#12.17 El resto de los descendientes de ella: Se refiere a los cristianos que siguen fieles al testimonio de Jesús (véase 12.6 n.). Cf. Dn 7.7,21. contra los que obedecen los mandamientos de Dios y siguen fieles al testimonio de Jesús.
18. Y el dragón se plantó#12.18 Y el dragón se plantó: Algunos mss. dicen Y yo me paré; las versiones que siguen tal variante incluyen el v. 18 como parte de 13.1. a la orilla del mar.