Logo
🔍

Cantares 4 DHH94I

« Él

1. ¡Qué hermosa eres, amor mío! ¡Qué hermosa eres! Tus ojos son dos palomas escondidas tras tu velo;#4.1 Escondidas tras tu velo: Véase Cnt 1.7 n.; cf. también 4.3; 6.7. El velo lo usaban principalmente las vírgenes, para no ser vistas por otras personas fuera de sus familiares cercanos. Era una deshonra que una virgen fuera sorprendida en la calle sin el velo, o que un hombre se lo levantara. tus cabellos son como cabritos que retozan por los montes de Galaad.#4.1 Tus cabellos... Galaad: La comparación se refiere con toda probabilidad a las ondas de los cabellos. Éstos «ondean», efectivamente, como los rebaños que bajan saltando por las laderas de las montañas. Galaad: Véase Dt 2.36-37 n.

2. Tus dientes, todos perfectos, son cual rebaño de ovejas recién salidas del baño y listas para la trasquila.#4.2 Este v. vuelve a encontrarse en Cnt 6.6.

3. Tus labios son rojos como hilos de escarlata, y encantadoras tus palabras. Tus mejillas son dos gajos de granada escondidos tras tu velo.

4. Tu cuello es semejante a la bella torre de cantería que se construyó para David.#4.4 Esta torre de David, que sin duda era notable por su belleza y magnificencia, no se ha localizado. De ella cuelgan mil escudos, escudos de valientes.

5. Tus pechos son dos gacelas, dos gacelas mellizas#4.5 Cnt 7.3(4). que pastan entre las rosas.

6. Mientras llega el día y huyen las sombras, me iré al monte de la mirra, a la colina del incienso.#4.6 Aquí no se trata de un monte y una colina reales, sino de imágenes poéticas. Algunos intérpretes han visto en estos montes una alusión a los senos de la joven. Cf. Cnt 8.10. Mirra: Véase 1.13 nota.

7. ¡Tú eres hermosa, amor mío; hermosa de pies a cabeza! ¡En ti no hay defecto alguno!

8. Baja conmigo del Líbano, novia mía; baja conmigo del Líbano. Contempla el valle desde la cumbre del Amaná,#4.8 El Amaná es una de las cumbres del Antilíbano, al norte del monte Hermón. Allí se origina el río Abaná, mencionado en 2 R 5.12. desde la cumbre del Senir y del Hermón;#4.8 Según Dt 3.9, Senir era el nombre con que los antiguos pobladores de Palestina designaban al monte Hermón; en 1 Cr 5.23, por el contrario, los dos nombres parecen referirse a montes distintos. Acerca del Hermón, véanse Sal 68.15(16) nota; 133.3 n. desde las cuevas de los leones, desde los montes de los leopardos.

9. Me robaste el corazón, hermanita,#4.9 Hermanita: En la poesía del antiguo Oriente es bastante frecuente llamar «hermano» o «hermana» a la persona amada. Cf. Cnt 4.10,12; 5.1-2. novia mía; me robaste el corazón con una sola mirada tuya, con uno de los hilos de tu collar.

10. ¡Qué gratas son tus caricias, hermanita, novia mía! ¡Son tus caricias más dulces que el vino, y más deliciosos tus perfumes que todas las especias aromáticas!#4.10 Cf. Cnt 1.2-3.

11. Novia mía, de tus labios brota miel. ¡Miel y leche#4.11 Miel y leche son dos términos que suelen emplearse en el Pentateuco para describir la fertilidad y abundancia de la tierra prometida. Véase Ex 3.8 nota. hay debajo de tu lengua! ¡Como fragancia del Líbano es la fragancia de tu vestido!#4.11 Cf. Os 14.6(7).

12. Tú, hermanita, novia mía, eres jardín cerrado, cerrada fuente, sellado manantial;

13. jardín#4.13 La palabra hebrea traducida por jardín es una transcripción del vocablo persa pardes, del que deriva la palabra castellana paraíso. donde brotan los granados de frutos exquisitos; jardín donde hay flores de alheña,#4.13 Alheña: Véase Cnt 1.14 nota. El hebreo añade y nardos.

14. nardos y azafrán, caña aromática y canela, y toda clase de árboles de incienso, de mirra y de áloe;#4.14 Áloe: árbol originario de la India, cuya madera da un perfume muy agradable. ¡todas las mejores especias aromáticas!

15. La fuente del jardín es un pozo del cual brota el agua que baja desde el Líbano.

Ella

16. Viento del norte, ¡despierta! Viento del sur, ¡ven acá! ¡Soplen en mi jardín y esparzan su perfume! Ven, amado mío, a tu jardín, y come de sus frutos exquisitos.

»