Zacarías 11 BDO1573
1. Olibano, abre tus puertas, y queme fuego tus cedros.
2. Aulla, ò haya, porque el cedro cayó, porque los magnificos ſon talados. Au llad alcornoques de Basan porque el fuerte monte es derribado.
3. Boz de aullido de pastores ſe oyó: porque ſu magnificencia es aſſolada: estruendo de bramido de cachorros de leones, porque la soberuia del Iordan es aſſolada.
4. Ansi dixo Iehoua mi Dios, Apacienta las ouejas de la matança.
5. Las quales matauã ſus cõpradores, y no ſe culpauã: y el que las vẽdia, dezia, Bendito ſea Iehoua, que he enrriquecido: ni ſus pastores tenian deellas piedad.
6. Portanto no tendré piedad mas de los moradores de la tierra, dize Iehoua: porque heaqui que yo entregaré los hombres, cada qual en mano de ſu compañero, y en mano de ſu Rey: y quebrantarán la tierra, y yo no libraré de ſus manos.
7. Y apacẽtaré las ouejas de la matãça, es asaber, los pobres del rebaño: Porque yo me tomé dos cayados, àl vno puse por nõbre Noam Suauidad, y àl otro Hobelim Ataduras: y apacenté las ouejas.
8. Y hize matar tres pastores en vn mes, y mi anima ſe angustió por ellos, y tãbien el anima deellos me aborreció à mi.
9. Y dixe, No os apacentaré mas: la que muriere muera, y la que ſe perdiére ſe pierda: y las que quedáren, que cada vna coma la carne de ſu compañera.
10. Y tomé mi cayado Noam Suauidad, y quebrelo: para deshazer mi Concierto que concerté con todos los pueblos.
11. Y fué deshecho en eſſe dia, y anſi conocieron los pobres del rebaño que mirã à mi, que era palabra de Iehoua.
12. Y dixeles, Si os parece bien, dadme mi salario: y ſino, dexaldo. Y apreciarõ mi salario en treynta pieças de plata.
13. Y dixome Iehoua, Echalo àl thesorero. hermoso precio conque mehan apreciado. Y tomé las treynta pieças de plata, y echélas en la Caſa de Iehoua àl thesorero.
14. Y quebré el otro mi cayado Hobelim Ataduras, para romper la hermãdad entre Iuda y Iſrael.
15. Y dixome Iehoua, Tomate, aun hato de pastor loco: porque heaqui que yo leuãto pastor en la tierra, qùe no visitará las perdidas, no buſcará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni lleuara à cuestas la cãsada: mas comersehá la carne de la grueſſa, y romperá ſus vñas.
17. Mal aya el pastor de nada, que dexa el ganado: espada ſobre ſu braço, y ſobre ſu ojo derecho. Secandoſe ſe secará ſu braço, y ſu ojo derecho escureciendoſe ſerá escurecido.